sábado, 10 de abril de 2010

El tío sin seguro. Parte 22. Las historias de “el jose” y “papi chulo”.

Ese viernes pasé la madrugada en el hospital. Hace una semana pensé que no lo volvería a hacer, pero no fue así.

Seguían los malos presagios. Si bien una operación de traumatología no debería poner en riesgo la vida de los pacientes, la edad y las condiciones físicas pueden ser determinantes al momento de someterse a horas de anestesia.

Así fue el caso del Sr. Garzón. Por su avanzada edad, le ha costado salir bien librado de su fractura de pierna derecha. Ha decidido no comer para así no defecar. Mantiene su sonda y una bolsa de lo que supongo es sangre. Dicen las enfermeras que mañana se la quitarán.

El segundo presagio vino con el nuevo interno, quien ingresó en la cama de “papi chulo”. Uno de sus familiares es una traumatólogo. Raquel hizo amistad con ella y comentó nuestro caso. Según ella, las deficiencias respiratorias de Ismael, que deben ser tratadas con antibióticos y no con nebulización, no le permitirán aguantar 4 horas de anestesia. Y eso sin investigar la salud de su corazón.

Esa noche, el tío me dio poca pelea. En dos oportunidades quitó su pierna de la tracción, lo cual me obligó a colocársela de manera muy dolorosa (no hay otra forma). En castigo por portarse mal, fue que le di agua y no colita.

La noche en la micro colchoneta y el frio suelo no se me hizo muy larga. Dormía por lapsos de una hora, y cerraba los ojos con la esperanza que cuando les volviera a abrir, serían las 7am.

El tío sin seguro. Parte 23.

Me tomé el día libre. Mis tías y la señora que plancha estuvieron de acuerdo.

“Papi chulo´s” way

“El gocho” se soltó a hablar esa noche sobre los grandes personajes de nuestra historia. Una de las cosas que más admiró de “papi chulo” era su técnica para estar con todas sus damas, incluyendo a su muy mayor esposa. A primeras horas del día, estaba con su esposa, beso por aquí, por allá y luego le armaba un peo, recibía una cachetada y se iba. Mandaba un mensaje de texto y llegaba la madre de sus hijos, aplicaba la misma técnica y luego mandaba un mensaje de texto a la siguiente.

Lástima que no le funcionó jueves y viernes santo, cuando lo dejaron solo. Yo dije que todas ellas se hicieron muy amigas y se fueron a rezar al nazareno en las costas aragüeñas, vistiendo hilos dentales morados.

Ese espectáculo solo es posible en mi mente pervertida.

La verdad sobre “el jose”

Uno de los personajes que visitaba a “el jose” era un chingo. “el gocho” le interrogó y él “cantó”, para luego todos enterarnos de la real causa por la cual conocimos al personaje.

“El jose” y el hermano de ese chingo mataron a un tipo, y los 14 balazos que recibió “el jose” fue en venganza.

En el fondo nadie en esa habitación se había creído el cuento del robo de la moto. Ustedes, mis lectores, tampoco.

Si llega a salir de su invalidez, un malandro sicario que me conoce estará caminando por las inseguras calles de la Ciudad Jardín. Amanecerá y veremos.

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