CRÍTICA AL BERRINCHE DEL PERDEDOR

En la gráfica los resultados de mi centro de votación en La Barraca. Ahí ganó el NO. Lo certifico.

Luego de unos cuantos meses, pongo fin a mi silencio en el tema político.
Escribo estas líneas no para hacer un análisis minucioso sobre las causas de la derrota opositora, o sobre cómo pienso agarrar una balsa para vivir en el paraíso trinitario. No me vengan con güevadas.
Con tristeza he leído a muchos amigos en el Facebook expresarse de forma denigrante sobre las personas que votaron por Chávez. “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, “Ganó la ignorancia”, “Somos un país de mendigos” y por supuesto “Yo me voy de Venezuela”.
El Sí ganó legalmente y ganó por dos razones: la maquinaria política y lo mal que manejó la oposición la campaña electoral. Los oficialistas movilizaron a su gente, la llevaron a los centros de votación, mientras la oposición estaba concentrada en el problemita de los papelitos que salían en blanco. Paralelamente debo decir que en el año 2007 la oposición habló de la propiedad privada, ante una reforma que tenía una alta orientación hacia el comunismo que fracasó en la Europa oriental, más allá del tema de la reelección indefinida.
Pero la mayor pregunta es por qué carajo la gente sigue votando por Chávez, si no respeta los derechos humanos, la libertad de expresión y demás cosas –en alto grado ciertas- que dicen en Globovisión. La respuesta es la esperanza, porque en la oposición hay muy pocos líderes jóvenes como Carlos Ocariz, que a pesar de haber estudiado en un colegio de curas de Maracay, tiene las bolas de meterse en un barrio, conocer las necesidades de la gente y darles respuesta. Hoy, en el municipio más pobre y poblado en Venezuela, Chávez volvió a perder y feo (56.22 a 43.77).
En este país no hay que convencer a nadie de la clase media para que no vote por Chávez, porque cada quien tiene dos o tres aspectos de su vida en el cual las políticas erradas del gobierno lo joden. El tema es darle una esperanza a la gente pobre de vivir mejor, de que algún día tendrá una casa propia, que vivirá con mayor seguridad e incluso con un carrito económico. Ese trabajo no se ha hecho, ni se hace hablando paja en “Aló ciudadano”.
El pueblo que votó por Chávez no es marginal ni ignorante, sino personas que sólo encuentra en esta figura una esperanza de vivir mejor, o maquiavélicamente, pensar que “el que tiene” también se está jodiendo. 10 años con un mal Presidente que no se “quema” electoralmente es el Karma que está pagando una clase media que por años le dio la espalda a la pobreza y al interior del país.
"¿Nos vamos del país?". Ni locos. Si viviéramos en Alemania -por nombrar a un país más avanzado y culto- y estuviéramos viviendo un "proceso" como este, ya habría 50 millones de muertos y 6 mil judíos desaparecidos en el continente. En ese sentido, el venezolano es el ser humano más maduro del mundo y para mi abandonar este país sería equivalente a haberme pasado al Caracas o el Magallanes solo porque los Tigres no ganaban cuando era chamo.