Chau Facebook

Siempre hablé mal de él. Diariamente le calificamos de “chismógrafo”, o llegamos a conclusiones tales como “O tienes novia o tienes Facebook” e incluso llegué a escuchar “En el Facebook no se coloca ni estado civil, tendencia política o religiosa”.
Pero no conozco al primero que quiera dar el primer paso. Con apodos, nicknames y demás aceptamos a esas muchachas que están buenotas que son amigas de nuestros amigos, o averiguamos la vida de los demás, con quien sale o salió, promovemos candidaturas a gobernadores y alcaldes –considerando que es un pecado mortal hacer eso en este país- en fin, es el paraíso del morbo.
Parte de mi aceptó esa idea. Por ejemplo, yo veía “Robinson, la gran aventura” –el primer reality show de Venevisión- para verle las tetas a “La china”, y por supuesto “Protagonistas de novela”, y satisfacer la intriga de a quién coño se iba a coger Bam Bam cada semana. Soy adicto al morbo.
Cancelé mi cuenta. No quiero seguir formando parte de esto. Me volví loco. Cada media hora lo revisaba por mi blackberry para averiguar las miserias del prójimo. No me la calo más… por lo menos por hoy.
Sin embargo, mantengo el Facebook de Matombo. Pueden buscarlo por Matomboelgrande@gmail.com o Matombo de Tanzania.