viernes, 1 de mayo de 2015

¿Cómo se arregla este peo?

Capítulo 5: El nuevo Stephen Hawking camina y es de Maracay

Sí, necesitaba un título “coño é madre” para llamar tu atención.

En noviembre del año pasado, Fernando Febres-Cordero Carrillo se convirtió en el único latinoamericano que ha recibido el Premio "Sofja Kovalevskaja" de investigación de la Fundación Alexander von Humbold. Dicho premio incluye un financiamiento para desarrollar una universidad o instituto de investigación alemán de su elección, proyectos innovadores por un período de hasta cinco años, en distintas áreas de investigación de las ciencias, en su caso, la física.

Como toda buena noticia, pasó por debajo de la mesa, en una época donde el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), otra maravilla creada por Pérez Jiménez, corre el riesgo de ser convertido en una fuente de financiamiento de políticos por culpa del actual ministro de Ciencia y Tecnología.

Febres nació en 1978 en Maracay. Estudió en el Colegio San José y cursaba quinto año cuando yo me encontraba en noveno. No compartí con él y lo recuerdo porque en todos los lunes cívicos duraban 10 minutos más para informarnos que él había ganado alguna olimpiada internacional en química. Al principio era un orgullo, luego una ladilla.

Estoy profundamente seguro que la capacidad de Febres-Cordero para la física yo no lo tengo en ninguna área de la vida. Existen talentos que pueden ser identificados desde temprano y Maracay es una ciudad de gente exitosa, no solo por ser cuna de reinas de belleza y de los mejores deportistas profesionales, probablemente en unos años también podamos exponer un Premio Nobel.

Pero en mi opinión, y con el espíritu de que todo debe ser mejorado, yo considero que Febres fue un talento que, o bien pudo ser promovido por un sistema educativo diseñado solo para premiar la excelencia, o también es un sobreviviente de un embudo, al cual no le interesa el desarrollo intelectual, personal y moral de la mayoría. Por ello aquello de la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana, tristes ejemplos de mediocridad en un país cuya educación superior no es, de lejos, su principal debilidad.

Por eso vuelvo a hablar del “ministro de la inteligencia” Luis Alberto Machado, y su modelo de procesos básicos del pensamiento. Por eso insisto en que tomemos al Maestro Abreu como un ejemplo que sí es posible lograr cualquier meta. Venezuela hoy tiene más niños músicos que los tres países que hablan alemán (Austria, Suiza y Alemania), las cunas de los principales exponentes de la música clásica.

Si bien yo no participé en el “Sistema”, sé ha dado pertinencia a las ideas de Machado, considerado lo difícil que se cree es aprender a leer música. En la universidad sí cursé tres módulos de una cátedra llamada “Procesos Básicos del Pensamiento”, basada en las ideas de Machado y cuyo objetivo es la enseñanza sistematizada de la inteligencia.

A manera de anécdota, recuerdo que en el segundo módulo nos enseñaban que si A+B=C, entonces C-B=A. Si A es mayor a B y a su vez ésta en mayor a C, por supuesto que C es menor que A. Si me hubieran explicado esa vaina así en primaria, no hubiera llevado a reparación matemática de séptimo.

Nota del editor: Yo era flojo y mi profesor no fue el más brillante.

Lo que quiero decir es que no es necesario que el Estado invierta recursos en crear un sistema de educación universitaria pública paralelo al existente. Los muchachos de los liceos públicos siempre estarán en desventaja con los de los privados en cualquier examen de admisión, sencillamente porque nuestros liceos imparten una muy mala educación, que por demás tampoco “Sistematiza la enseñanza de la inteligencia”.

Que si los hijos de los ricos compran cupos en la UCV…Que si en el Iupfan pasan a los hijos de los generales…esos son solo paradigmas que justifican el fracaso. A propósito, la última vez que fui a la ahora Unefa en Maracay, había una perra pariendo en la biblioteca.

Yo sí pienso que es posible construir un sistema educativo que nos permita solucionar problemas, no crearlos. Entender que cualquier investigación requiere de elementos como la observación, descripción, encontrar diferencias, comparación, creación de una hipótesis y conclusiones o resultados. Solo así no solo tendremos profesionales universitarios a la altura de cualquier país del mundo, también bachilleres tan cultos como los colombianos.

¿Que el gobierno no aplicaría un sistema así porque eliminaría la ignorancia y tal vez eso signifique la muerte del “chavismo”? Puede ser, o también podría ocurrir que seamos capaces como pueblo de inventar un socialismo sustentable.

Los cerebros para salir de esta crisis existen y son venezolanos.


El principal enemigo de la ciencia no es la ignorancia, sino el prejuicio. Neil deGrasse Tyson.

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