Viste la Vinotinto

Caracas.- Comentario especial merece la hazaña realizada por nuestra selección nacional de fútbol, que por primera vez en su historia pudo vencer a Brasil 2 goles por 0. La selección de Francia ha demostrado de manera recurrente que vencer al gigante de Sudamérica no es complicado, si aprovechas a su siembre débil defensa e inhabilitas a sus delanteros y especialistas de larga distancia. Pero para Venezuela es un logro significativo.
Hay dos reflexiones que hacer con respecto a esta victoria. La primera es el justo espaldarazo que merece César Farías, nuestro Director Técnico. Farías ha traído a nuestra selección a un importante número de jugadores que bajo el esquema de Richard Páez no tenían cabida. Pregunto ¿Habría preferido Páez colocar a Ronald Vargas en vez de su hijo Ricardo David en un juego ante Brasil?
Siguiendo en el tema de Farías, las declaraciones de Cícero esta semana fueron desalentadoras. “No juego hasta que no vuelva Richard Páez”. Pareciera que los vientos en Bulgaria le han hecho olvidar al defensa nuestros traumas locales, tales como el protagonismo personal y la “necesidad” que tienen algunos “líderes” de sentirse indispensables. La era de Páez fue gloriosa, ya que sembró en los venezolanos la esperanza de ver ganar a nuestra selección, pero su modelo se agotó y César Farías ha presentado un proyecto verdaderamente interesante.
La segunda reflexión está orientada hacia el fanático. En innumerables oportunidades he destruido moralmente a quienes en los mundiales se colocan una camisa de Brasil. En primer lugar, porque los brasileros son tan o mucho más pedantes que los argentinos, y segundo porque nos humillan en las eliminatorias, nos meten 7 goles o más en nuestro país y encima de eso tenemos que calarnos que unos mongólicos en Caracas o Maracaibo se tiren a la cancha a celebrar con Ronaldiño la derrota nacional.
Entiendo que aun el camino a Sudáfrica es largo –será mucho más largo para Cícero, quien se quedará esperando el retornar de Richard Páez- pero si no clasificamos, coño, si le van a Brasil o Argentina, por favor no se desborden de alegría si ganan el mundial, y por sobre todas las cosas, pónganse la Vinotinto. Yo lo hice cuando vi jugar a los Pibes ante Perú en Barquisimeto durante la Copa América.