El shoes de Bush

Pedro Pablo Peñaloza
Se necesita mucha valentía para estar en los zapatos de Muntazer al Zaidi, el joven periodista iraquí que lanzó un par de calzados al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Bagdad. Al Zaidi dio la talla (43, para ser más específico) y hoy es un ídolo en su país y todo Oriente Medio. A continuación, se revelarán los 10 hechos que rodearon el suceso que este domingo impactó al mundo (y que casi impacta en el rostro de Bush):
10) Conscientes de la posibilidad de sufrir un ataque de estas características, los equipos de inteligencia del imperio habían decidido incorporar en este viaje un nuevo integrante al equipo médico de Bush: el doctor Scholl's.
9) Tomando en cuenta el tipo de arma que se utilizó en este ataque, la CIA concluyó que detrás del complot no estaba Al-Qaida sino Al Qa-adidas.
8) Al detectar que dentro del zapato se hallaba esparcido un extraño polvillo blanco, los marines abrieron fuego contra todos los presentes porque sospechaban que su jefe había sido atacado con ántrax. Luego, el Pentágono se disculparía al confirmar que no era ántrax sino Borocanfor.
7) Segundos antes de atacar a Bush, el periodista iraquí dudó por unos instantes. Sin embargo, cuando un colega observó la marca del zapato que tenía en la mano le convenció diciéndole: Just do it!
6) El Pentágono concluyó que el zapato volador podía catalogarse como un arma de destrucción masiva. ¿La razón? En el pie del terrorista consiguieron un hongo atómico.
5) Habida cuenta de las tensiones diplomáticas que han signado las relaciones entre EEUU y España por el retiro de las tropas de Irak, Bush no descarta que en el diseño del arma que utilizaron para atacarle se encuentre el Zapatero.
4) Después de un profundo análisis, los organismos de superinteligencia del imperio afirmaron que ya este terrorista no representará jamás una amenaza para la presidencia de EEUU. Este era su último chance de darle al blanco...
3) Los primeros traductores norteamericanos informaron que Al Zaidi gritó a Bush: "¡Ahí te va un beso de despedida, perro!". Luego, un equipo de la Disip estudió la grabación y aseguró que, en realidad, el iraquí exclamó: "¡Allí te lanzo estas alpargatas por el buche porque lo que viene es joropo!".
2) Al conocer la noticia, el Comandante Supremo manifestó con ternura: "Menos mal que no le pegó. No hay que lanzarle zapatos a los presidentes ni a nadie". El Líder Máximo está dispuesto a no volver a pecar deseándole el mal a su prójimo gringo. A esto es lo que se llama: Propósito de enmienda.
1) El terrorista negó que obedeciera las directrices de Osama Bin Laden. Por el contrario, afirmó que seguía las enseñanzas de un tal Pedro León, cuya máxima reza: Todos los días hay que darle unos zapatazos al tirano.

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