miércoles, 5 de mayo de 2010
El tío sin seguro. Parte 46 y 47. 16 pacientes salir, Leonardo el marinero y el drama del Sr. Edmundo
A casi 50 días de hospitalización, hemos visto a 16 personajes entrar y salir de esa habitación. Hago esta reflexión porque a Diego lo operaron el lunes y le dieron de alta el martes, mismo día que operaron al Sr. Edmundo y a “el junkie”, quien se sintió especialmente adolorido.
Ese mismo día también ingresó un gordito con una gorra roja.
En la cama 2-1 estuvo “el jose”, Diego y el gordito de la gorra roja: 3.
En la 2-2 “el gocho” y “pata è palo”: Van 5.
En la 2-3 “el chino”, el hijo de la evangélica y “el junkie”. Van 8.
En la 2-4 el malandro viejo, “papi chulo” y leonardo el marinero. Van 11.
En la 2-6 Héctor el carpintero y el Sr. Edmundo. Van 13.
En la 2-7 Oswaldo –el hijo de Tania-, el Sr. Breto y el hijo de la policía. Van 16.
Desde la cama 2-5 conocimos a estas personas, sus familiares y sus amantes. La verdad ya tengo material de sobra para un buen guión, es por ello que la desesperación me abraza al pensar cuánto tiempo más voy a estar ahí.
Ismael estuvo agresivo el lunes y calmado el martes. En su piel ya son visibles las escaras y eso que no hemos querido ver su espalda.
Leonardo el marinero.
Desde que dijo que vio a la Madre María de San José ir a la cama de mi tío supe que algo en él no estaba bien. Su hermano Richard es siempre víctima de su forma de ladillar. Su ladilla es producto de sus problemas de tensión. Sus problemas de tensión –dice- que son consecuencia de un accidente parecido al que sufrió Carlos Coste mientras servía a la marina en Puerto Cabello.
Por sus problemas de tensión no pudo ser operado la semana pasada.
Es chavista de convicción, le molesta que yo diga que mi tío está loco y ha tenido problemas con mi mamá por sus impertinencias. Dice que tiene más de 50 años y que su accidente en el mar fue en el 78.
Su hermano Richard no solo le ayuda a él. En una ocasión me ayudó a agarrar a Ismael. Lo califiqué como una “mano de Dios”.
El drama del Sr. Edmundo.
Eran las 7 de la noche cuando un internista le dijo al Sr. Edmundo que no podía operarlo porque un examen hecho en el laboratorio del mismo seguro denotó problemas en el hígado.
Su hermano, “el coquero”, tuvo que ir al hospital de los samanes para que le realizaran otro examen de sangre que desmintiera esos problemas. Llegó a las 12 de la noche y se los entregó al Dr. Guerra, quien se aseguró que pudiera salir de su paciente “Eso es una mariquera de ese doctor. Se nota que ellos no tienen a sus familiares hospitalizados aquí”.
En la mañana del martes le confirmaron su operación. La gochita, su esposa, tuvo que depilarle la pierna y las bolas en tiempo récord, para que no perdiera el chance de su intervención y a riesgo de perder la hombría de su marido.
Tal angustia para esa pobre gente, pero ya lograron salir de esa situación. Afortunados. Gracias a Dios.
La foto es del calendario de "El Tigre" que está en su habitación.
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