A ti nunca te ha pasado –frase célebre en un grupo de amigos que era la introducción de cualquier comentario escatológico- que tienes un grupo de panas que se burla de alguna chama en especial, por fea o por gorda, lo cual tú consideras un error e intentas enmendarlo por ellos. Eso es un error mayor, porque tarde o temprano esa persona, al sentir que tiene a alguien que la trata de manera especial, se termina enamorando de ti.
Eso a mi me pasó que jode, y por eso ahora me burlo junto a los demás de las feas y de las gordas, solo para evitar que el amor nazca de la lástima. En este primer ejemplo pongo en una balanza la lástima con el amor.
Pero también me ha ocurrido que llegas a conocer a una persona, que no te produce absolutamente nada, porque en ese momento estabas enguayabado por otra. Pero en algún momento esa persona exige su lugar en tu vida, vives con ella cosas especiales, únicas, y por ello siempre tienes la necesidad de darle las gracias por todo.
Pero tarde o temprano se te mete en la cabeza más de lo debido y los sentimientos cambian, crecen y las situaciones –acabadas de trapo le dicen ahora- que eran referencia de chistes entre panas, se convierten en cosas que te preocupan de corazón, y la respuesta es huir para no salir peor de lo que estás, para no perder a tus amigos y no reconocer, que en el fondo, eres un débil al cual le ganó el amor.
Moraleja: Nunca sientas agradecimiento o le des las gracias a alguien lo suficientemente bonita o con actitud, porque te va a gustar en un futuro.
sábado, 8 de noviembre de 2008
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