Estoy alegre por la victoria española en la Eurocopa, con marcador de uno por cero ante los alemanes. Durante las siguientes líneas intentaré no ser el típico “comemierda venezolano” que le va al ganador.
Primero lo malo. La prensa española, específicamente el diario Marca, tituló en su portal web “Por fin se hizo justicia y ganó el mejor fútbol”. En teoría, o al menos según la Liga de Campeones, el mejor fútbol es el inglés ¿Y es que acaso cada vez que eliminan a España es porque pierden “jugando bien”?
Dos: Un amigo me llamó para decirme que si bien se sentía contento por su herencia española, le preocupaba cuánto va a durar la fiesta. Heredamos lo peor del pueblo español: Las juergas y el triunfalismo. Veremos a Chávez fuera de Miraflores, la muerte de Caldera, la bancarrota de Miguel Cabrera, y les garantizo, que aunque estos hechos insólitos ocurran en los próximos 50 años, los españoles nos seguirán recordando este éxito.
Ahora lo bueno. Hablando estrictamente de fútbol, España jugó mejor. Ganaron 5 juegos y empataron uno, que finalmente ganaron en penales a Italia. No se acomplejaron por la tradición ganadora de los “azurri” ni por la superioridad física de los “teutones”. Por el contrario, jugaron como buenos latinos, con juego rastrero y pases oportunos. Lo más importante: Antes de ganar a Italia, nadie se imaginaba que llegarían tan lejos, es decir, por primera vez fueron ambiciosos cuando debieron serlo.
Mis cuatro apellidos son Seijas, Montenegro, Rodrígues y Hernández. Con excepción del tercero, todos los demás tienen su origen en Galicia o en las Islas Canarias. Mi color de piel, mis enormes cejas y mi voluminoso bello corporal, me delatan. Soy descendente de españoles y me siento orgulloso por su triunfo, que de alguna forma, también es mío.
Primero lo malo. La prensa española, específicamente el diario Marca, tituló en su portal web “Por fin se hizo justicia y ganó el mejor fútbol”. En teoría, o al menos según la Liga de Campeones, el mejor fútbol es el inglés ¿Y es que acaso cada vez que eliminan a España es porque pierden “jugando bien”?
Dos: Un amigo me llamó para decirme que si bien se sentía contento por su herencia española, le preocupaba cuánto va a durar la fiesta. Heredamos lo peor del pueblo español: Las juergas y el triunfalismo. Veremos a Chávez fuera de Miraflores, la muerte de Caldera, la bancarrota de Miguel Cabrera, y les garantizo, que aunque estos hechos insólitos ocurran en los próximos 50 años, los españoles nos seguirán recordando este éxito.
Ahora lo bueno. Hablando estrictamente de fútbol, España jugó mejor. Ganaron 5 juegos y empataron uno, que finalmente ganaron en penales a Italia. No se acomplejaron por la tradición ganadora de los “azurri” ni por la superioridad física de los “teutones”. Por el contrario, jugaron como buenos latinos, con juego rastrero y pases oportunos. Lo más importante: Antes de ganar a Italia, nadie se imaginaba que llegarían tan lejos, es decir, por primera vez fueron ambiciosos cuando debieron serlo.
Mis cuatro apellidos son Seijas, Montenegro, Rodrígues y Hernández. Con excepción del tercero, todos los demás tienen su origen en Galicia o en las Islas Canarias. Mi color de piel, mis enormes cejas y mi voluminoso bello corporal, me delatan. Soy descendente de españoles y me siento orgulloso por su triunfo, que de alguna forma, también es mío.
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