Hoy quisiera hacer unos comentarios sobre la Eurocopa. Para mí, esta edición comenzó con la derrota de Italia frente a Holanda. No quiero que mis panas italianos me cojan arrechera por decir esto, sino que lo más sabroso de esos eventos son las sorpresas, como cuando en los mundiales ganan los equipos africanos o pierde Brasil.
Y es que el buen sabor de boca de la pasada Eurocopa fue disfrutar como un equipo con una propuesta defensiva impecable quedó campeón. Un nombre nuevo, Grecia, se impuso a otro que no había saboreado un campeonato continental, Portugal, y que pudo hacerlo en su casa.
Pero éste es un evento que se presta para las sorpresas. La han ganado países como Dinamarca, e incluso España, cuya “Furia Española” se hace sentir en octavos de finales en los mundiales porque nunca puede pasar de ahí y todos en la madre patria terminan arrechos.
Ciertamente a ese campeonato solo le falta el colorido de los latinoamericanos, que podemos ver en destellos con Portugal, España y tal vez Italia. Viva el fútbol, aunque el béisbol sea el deporte más especial de este mundo.
Por mi parte, aproveché el buen humor de los portugueses por su clasificación a semifinales para pedir un cachito gratis.
El heredero de Beckham
Un amigo, a quien denominaremos de ahora en adelante “Pinky”, fue a ver el juego en Cristal Centro Comercial de Valencia. Según sus palabras quedó impresionado por la cantidad de mujeres que fueron a ver el juego entre Portugal y República Checa.
“Marico, cuando Cristiano Ronaldo metió el gol, esa vaina estaba que se caía… Todas eran mujeres, una más buena que otra… La mitad se fue cuando cambiaron a Ronaldo, y la otra mitad cuando se dieron cuenta que ya no estaba jugando”
El fútbol lo puteó Beckham. Desde que este deportista –en honor a la verdad era muy bueno en su época con el Manchester- tomó el trono del mundo Fashion, y lo cambiaron al Real Madrid, comenzó la era de los “Menudos” del fútbol. Si la confrontación entre dos países es emocionante, si ver a jugadores buenos pero horrorosos como Maradona, Pelé, Di Estéfano, y más recientemente Ronney, Tévez y Ronaldiño es un placer, para qué coño queremos a un poco de mujeres brutas que no saben que en el fútbol no se meten jonrones ni cestas de tres, pegando gritos en restaurantes y centros comerciales.
Cristiano Ronaldo es tremendo jugador, pero no queremos a otro mariquito convirtiendo a un coñazo de mujeres estúpidas en fans del Manchester. Por mi que lo cambien al Madrid como hicieron con Beckham.
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