¿Cómo se arregla este peo?

Capítulo 7: El papel del Estado y cómo dejar a un país tropical sin cemento ni café

Recientemente Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar, fue “Trending topic” en todas las redes sociales por un mensaje a sus trabajadores, para pedirles que no abandonen el país, y por tanto, la empresa. Ese mensaje fue contextualizado a la realidad que sufre la clase media y media baja, porque sus familiares están inmigrando, la mayoría “a la loca”.

El fulano mensaje motivacional nos hizo ver que en la oposición existen “Haters”, y que muchos de ellos son los mismos que creyeron hace un año que la salida era caerse a coñazos en la calle con motorizados armados. Y los que no lo hicimos, pero entendimos su frustración, fuimos calificados de “Capribelivers”.

Pero el mensaje de Mendoza fue un preámbulo de una intensa ola de rumores sobre la expropiación del consorcio más poderoso del país y que  -paradójicamente- es la única garantía de “soberanía alimentaria” de nuestro gobierno socialista, ya que el resto de las empresas del ramo, quebraron o fueron expropiadas, y lo demás lo cambiamos por petróleo, incluso el papel toilette.

Según el portal “Runrun.es” de Nelson Bocaranda, periodista con mayor credibilidad del país gracias, entre otras anécdotas, a comunicar con mayor eficiencia y detalle sobre el estado de salud de Hugo Chávez que el propio ministerio de comunicaciones, informó sobre un plan del gobierno para provocar un segundo “Dakazo”, sin que eso signifique el fin de empresas Polar.

Según Bocarada, la intensión del gobierno es interrvenir el sistema de distribución de Polar –ya regulado por el sistema SICA y por las guías SADA- , para garantizar el abastecimiento de los productos de la única empresa del país –incluyendo las expropiadas- en los circuitos electorales donde el PSUV tiene chance de sacar sus diputados.

Enormes manifestaciones en contra de la actual “soberanía alimentaria” en pueblos como San Casimiro o Boconó, cuyos alcaldes chavistas ganaron con altos porcentajes, presagian que el cambio de circuitos electorales no será garantía de victoria, ante el voto castigo de su propia gente, que no encuentra en ni en Mercal ni en Pdval qué comer.

Palizas históricas se prevén para estas elecciones parlamentarias, para las cuales todavía no conocemos fecha. El gobierno sabe que no importa cuántas veces puedan descontextualizar el decreto, si no se arregla el peo económico, es una estupidez pensar que ganarán las elecciones.

Y tal vez por eso privó la sensatez este primero de mayo, no por miedo a Polar, tampoco por tener algún interés en garantizarle la arepa a la gente –no les importó acabar con los inventarios de electrodomésticos con el Dakazo-, alterar el sistema de distribución de Polar no solo sería lo mismo que quebrarla –es la principal fortaleza del grupo-, el contrabando de extracción se trasladaría a esos abastos con productos, creando más colas y más arrechera, precisamente donde aún se creen fuertes.

El tema de la posible expropiación de Polar no es nuevo. Sin embargo, en esta oportunidad muchos opositores dijeron “Échenle bolas, para que de aquí a diciembre no haya nada que comer” y chavistas en espacios como el foro de aporrea, admiten que PAN es una marca de Polar de Harina de Maíz pre cocida y que por demás es la única que se consigue, ya que las otras fueron expropiadas por el gobierno y no existen en nuestros estantes.

El reconocimiento por parte del chavismo del fracaso del modelo económico es evidente. Expropiaron las cementeras: No hay cemento. Expropiaron las cafeteras: No hay café. Lácteos Los Andes debería llamarse “Jugos Los Andes” –esa también la robé de Aporrea- y las empresas de autos iraníes y chinos lo que hicieron fue joder el exitoso modelo de ventas de autos implantado por Chávez llamado “Venezuela Móvil”, en el cual participaban las ensambladoras americanas, surcoreanas y japonesas presentes en el país. Por ello en estos días el Ministerio del Trabajo aprobó medidas de despidos masivos en General Motors y Ford, quienes aún tienen miles de trabajadores en su casa cobrando sin trabajar

Para contrarrestar esta realidad, el gobierno ha desplegado estrategias comunicacionales, representadas entre otros por medios como Misión Verdad o La Iguana –versión chavista de La Patilla- para explicar con un lenguaje a veces sencillo, otras veces complicado, pero eso sí, más profundo que el de Maduro, sobre las “causas” de la Guerra Económica. Hoy por ejemplo leí un artículo llamado “El mojón mental de Polar”, en el cual uno de los argumentos es que el símbolo de la “Plan Garra” se lo robaron a un equipo de rugby, o algo así. La verdad es de lo más confuso y tonto que he leído en portales afectos al gobierno.

Yo no estoy de todo en contra de la participación del Estado en la economía nacional. Considero que el camino correcto es a través de la creación de empresas mixtas que compitan con privadas. Ejemplo, Movilnet y Cantv pudieron competir con Movistar y Digitel, hasta que la crisis del dólar a 6,30 los arropó a todos por igual. Sin embargo, sería mentir decir que la empresa está dando ganancias, ya que no tiene suficientes equipos –ejemplo teléfonos y módem- para vender y no tiene músculo económico para invertir en planta física.

El papel del Estado debe ser el de mediar en los conflictos entre trabajadores y empleados, y considero que la Ley del Trabajo debe seguir siendo aplicada al pie de la letra en cuanto a las compensaciones económicas, pero nunca en el tema de la inamovilidad. Si yo como trabajador tengo el derecho de entregar una renuncia, el patrono también –con pago justo de por medio y consideración con las embarazadas y verdaderos “impedidos”- ´puede romper la relación laboral de manera unilateral.

Culmino con el ejemplo de un restaurant del norte de Valencia, en el cual sus mesoneros ganaban, en promedio, 50 mil bolívares mensuales por propinas, sueldo que ningún profesional promedio puede aspirar en este país. Algún político les convenció llevarles al Ministerio del Trabajo por incumplimiento de cláusulas de Ley. Hoy el restaurante está cerrado y los mesoneros dejaron de ganarse sus propinas, mucho más dinero que  le que le corresponde pagar a “Patrón” por arreglos. Por eso dicen que la marginalidad es mental.

Finalmente, los derechos laborales no pueden estar nunca por encima de la “seguridad alimentaria” del pueblo. Por eso Polar no se va del país, y por eso el gobierno mantiene al “Pelucón” como su Chivo Expiatorio de su propia ineficiencia.