Desentierra tu alma

Muchos años después volví a un concierto de Oasis. Confieso que en esta oportunidad los hermanos Gallagher, uno ya con entradas de calvicie y el otro mucho más feo que la misma Susan Boyle, no les esperé con tanta ilusión, primero porque no he tenido la oportunidad de escuchar sus nuevos discos gracias a que MTV Latinoamérica no coloca música, y en segundo lugar porque su primera presentación no me pareció la gran vaina, ya que Collective Soul –sus teloneros- les opacaron.
Era el año 2000 –ó 2001- y se anunció el primer Caracas Pop Festival, del cual solo se realizaron dos ediciones. Era un día domingo, la noche del rock. Tocaron estas dos bandas, los Caramelos de Cianuro y unos puertorriqueños mamaguevos. Fue mi primer concierto en la vida, y pude escuchar el repertorio de su gira Familiar to Millions, que era una recopilación de sus mejores éxitos hasta el álbum “Standing On The Shoulder Of Giants”.
La verdad yo no sé mucho de música, pero este es mi blog y puedo escribir lo que me salga del forro. Del nuevo disco pude percibir mucha batería, y hasta me pareció un sonido mucho más sencillo que los viejos álbumes. Fue un buen concierto, Liam fue mal educado y payaso como siempre, mientras que Noel demostró una vez más quien es el genio de la banda.
Un amigo, a quien llamaré Leopoldo, me dijo que en el nuevo disco “Dig out your soul”, ellos trataron de reinventarse, pero terminaron haciendo la misma vaina. Yo creo que sí hay una diferencia, pero siempre serán Oasis. Dios les bendiga por eso.
Por otra parte, una persona especial dice que soy un “mal pegao”, pero coño, después de lo que ví con NIN, cualquier concierto me parecerá una mierda. “Si quieren ver gente saltando, vayan a un circo”, dijo Liam. Pero salí satisfecho.

Receta de la abuela de Remy

Querido “fajador”, he leído por Facebook con preocupación tu situación estomacal. Por ello te escribo una receta de mi abuela que te tranca rapidito.
En ayunas te comes cuatro (4) cambures bien maduritos, de esos que tienen ya las mosquitas por arriba. A un vaso de leche piche le echas ocho (8) cucharadas de Nucita y una bien colmada de canela.
Te das tres vueltas canelas y te comes un mango verde por si algo te cae mal.

Un abrazo hermano.

Remigio Sena.

Nota del editor. La vaina me trancó. Inténtenlo.

La diarrea y yo

Quienes me conocen saben que mis problemas de barriguita son más rudos que los del común de la gente. Siempre he tenido un estómago delicado.
Luego de 8 días de diarrea y 4 de tratamiento médico, el pasado viernes se cerró el grifo, para decirlo de una forma elegante.
Muchas cosas han pasado por mi cabeza en estos días, entre ellas:
1- Es una cagada que el gobierno no atienda las solicitudes de divisas de las medicinas. De los 5 medicamentos que me prescribieron, solo hay 3, por lo que tuve que comprar sus equivalentes. Yo algún día iba a parar de cagar, pero qué pasa con los enfermos de Sida, que no tienen medicinas en Aragua. Gran sensibilidad de quienes nos gobiernan, que no atienden esa necesidad humana solo por no bajar el nivel de nuestras reservas internacionales, parte de ella para seguir regalando plata.
2- Cualquier frase con la palabra “diarrea” da risa.
3- Al quinto día me puse sensible. Recordé lo momentos importantes de mi vida, como el primer juego de los Tigres al que fui, mis idas de putas, los campeonatos de los Tigres…
4- Por muy difícil que sea alguna situación de salud, decirle a un (os) amigo (s) que le (s) quieres es muy homosexual.
5- El domingo volví a ver la película “La milla verde”. Por un momento quise tener cerca de mí a un negro que me curara con solo acercar sus labios y luego botar por su boca mi enfermedad. Otro chinazo.
6- Por muy cómico que parezca nadie debe comentar sobre sus malestares estomacales en Facebook. Coño Javimar, usa el MSN, es un poquito más privado.
7- Que bonito es ver un pupú en tu poceta gordito, grueso, sano… Chinaaaazoooo.

Descarga

Hay gente en el mundo que sí quiere vivir. Vivir para hacer una vida bonita, con sueños sencillos. Esa gente casi nunca se queja y no se conocen sus clamores y necesidades, porque no lo expresan en público ni convierten su sufrimiento en el centro de su existencia. O al menos tratan que así sea.
Las tragedias llegan a las personas que uno quiere, que forman (aron) parte de tu vida. Eso te hace sentir miserable por tus preocupaciones y te hace ver con ojos de miseria a aquellos que se esfuerzan por perder tiempo de sus vidas.
A veces el destino le dice que no a la gente buena, con sus deseos humildes.
Ya en una oportunidad lloré la partida de un amigo en su juventud. Espero que cualquier rayo de esperanza que pueda enviar desde mis posibilidades sirva de algo.

El Ninja del Sambil de Valencia

En mi otro blog estoy narrando mis historias en la ciudad de Valencia antes de trabajar en El Carabobeño. Trataré de enlazar ambos sitios en tiempo, aunque todavía es éste el más frecuentado.
“El Colombiano”, “Calabozo Dundie”, “Remy” y yo nos encontrábamos en el recién inaugurado Sambil de la ciudad de Valencia. En el segundo piso de la feria de comida se encuentra un salón de video juegos al cual visitamos un domingo.
Un “bubulú” de chamos rodeaba una atracción específica: Un juego de pulso. Todos decidimos probar suerte en él. El tercero al orden sería el colombiano y el cuarto yo.
El juego tenía tres fases. En las dos primeras debías ganar en pulso a la máquina y en el tercero te medían la fuerza, es decir, en las dos primeras la mano mecánica se movía, pero en la tercera no.
“Remy” y “Calabozo Dundie” parieron con la máquina. En su turno, “El colombiano” sorprendió a propios y extraños cuando venció a la mano más poderosa en fracciones de segundo… mentira, tal vez en tres segundos, pero el chiste es que nadie lo había hecho tan fácil, y menos el más flaco del grupo. En su segundo intento el colombiano rompió su propio récord para asombro de los presentes, quienes le apodaron “El Ninja”.
En el tercer intento, cuando la máquina estaba programada para no moverse, el colombiano trató de vencerle jugando “vencidas”. Un pequeño ruido y la frase “Felipe, mi brazo…” nos hizo caer en cuenta que el guevón se partió el brazo… de nuevo.
Le atendieron unos paramédicos y luego lo llevamos en un taxi a La Viña. El más “pelabola” de los tres -es decir, yo- pagó con su tarjeta de débito del Banco de Venezuela los BsF. 50 para su ingreso a emergencia, que eran mis ahorros para comprarme mi primer celular, una línea Digitel que aun conservo.
Le atendieron “La lesión del pitcher”, la cual si mal no recuerdo consiste en una fractura del brazo en forma de espiral. Luego lo trasladamos a Maracay y lo internaron en el Centro Médico Las Delicias. Al día siguiente su mamá me pagó el dinero del ingreso y el sábado compré mi primer Motorola.

SUSAN BOYLE BRITAINS GOT TALENT 2009 SUBTITULADA

Tiene 47 años, vive sola en un pueblo con su gata Pebbles y afirma que nunca la han besado por ser fea.

El éxito llega ¿o no?

Los amigos invisibles - llegaste tarde - chicago

Tú eres bella, yo soy bobo, pero amol, llegaste tarde.

Los Amigos Invisibles- Esto es lo que hay

Y esta canción es más criolla que El Rucio Moro.

Los Amigos Invisibles - Mentiras

Está canción es más venezolana que el Alma Llanera.

Especial en los Andes. Parte IV

21 años después intento montarme en el teleférico… Y está dañado. "Gracias totales"

La ciudad de Mérida es encantadora. Su clima, el trolebús que se ve bonito. Desde la montaña vía a Jají pude visualizar que es un cuadrado perfecto, es decir, no tiene casi barrios –claro, es difícil construir en los barrancos.
Lo malo: Ya no es la ciudad de los caballeros. Muchos “vaqueanos” conducen como locos y dicen groserías.
Me encantó el mercado libre, donde preparan unos desayunos extraordinarios.
La vialidad es espectacular. Tres grandes avenidas la recorren de norte a sur –como Barquisimeto pero más bonita- unos viaductos y túneles hacia El Vigía que no tienen nada que envidiar al primer mundo y las carreteritas en perfecto estado. Cuando miras hacia los lados crees estar donde grabaron las películas de “El Señor de los Anillos”.
La comida ni hablar. Destaca un sitio llamado “La nota” donde te venden unas hamburguesas del tamaño de un volante de un Conquistador. También venden platos completos.
Hay unas bonitas urbanizaciones hacia el sur de la ciudad.
Si bien es una ciudad para estar “empiernao” –como la Colonia Tovar- tiene más atracciones para niños y familia, que era mi caso. Me da rabia que la única ciudad más fea que Maracay que haya visitado recientemente sea Caracas –Y San Félix y Puerto La Cruz sin Lecherías- ¿Qué tanto cuesta a los alcaldes de mi ciudad poner bonita la plaza de toros, la plaza Bolívar, la avenida Las Delicias, tapar los huecos de las calles, iluminarlas, recoger la basura…? Con eso bastaría para ser la ciudad más bonita de Venezuela ¿Será que Bastidas está esperando que Isea le de permiso para arreglar la ciudad? ¿Qué los maracayeros somos bestias? Más animales son los maracuchos y tienen su ciudad limpia.

Especial en los Andes. Parte III

Vía hacia San Cristoche. No, Godzila no pasó por allí.

El segundo día de mi travesía llegue al estado Táchira. Un “amigo” le dijo a mi hermana que de Mérida a San Cristoche son solo 3 horas gracias a una modera autopista que las une por El Vigía.
La autopista está incompleta y el viaje son 5 horas.
Luego de un pequeño pedal desde el Vigía por una carretera, llegamos al estado fronterizo. Observamos un peaje desmantelado, sin logos del nuevo gobierno. La vialidad es una porquería, muchos policías acostados y huecos por doquier.
Nos detuvimos en una estación de gasolina donde un señor dijo vendernos unas “empanadas”. El local se veía limpio y aceptamos. Era como un súper tequeño lleno de una grasa asquerosa y un queso hirviendo que desbordaba. 5 horas después el resultado digestivo fue una masa amarilla que mejor ni les cuento.
Al llegar a La Fría inició lo que pensábamos era una autopista. En su inicio vimos a unos policías que tenían detenido a dos carros, y dos cadáveres en el suelo ¿Ajusticiamiento? Yo seguí de largo.
15 minutos después terminó la autopista e inició una carretera de montaña. Rodamos muchos menos kilómetros, esquivando huecos, policías acostados y el fastidio de manejar un sincrónico en subida.
Luego llegamos a la segunda mitad de la autopista, que tiene unos viaductos espectaculares. Pensé en mi interior “Nuestro Presidente es tan noble que hace estas obras faraónicas para que la gente de Mérida vaya a raspar el cupo Cadivi más rápido”.
Pocos kilómetros más adelante –ver la foto- el canal de ida a Mérida se levantó. Por Dios, esa autopista no tiene casi tiempo de creada. Un amigo, a quien llamaré Leopoldo, tiene una teoría: Ingenieros gochos de la UBV y proveedores colombianos.
Ya en San Cristoche –y luego de dos perdidas- un colombiano que iba a Pamplona nos enseñó una ruta para llegar a San Antonio rápido. Me metió por unas subidas horrorosas, tal vez superiores a los 45 grados –claro, yo en Kacito y él en una Cherokee-Llegamos al Puente Simón Bolívar, donde Juanes hizo su famoso concierto con Bosé, Guerra y Montaner. De eso hablaré en el otro post.
Entiendo por qué los Tachirenses están tan molestos con el gobierno central. Gómez, Castro, Pérez, Medina, Contreras y Pérez Jiménez debieron aportar más a su tierra.

Especial en los Andes. Parte II

Travesía caliche.

No quisiera entrar en detalles sobre mi travesía colombiana, porque caigo en el riesgo que alguna o algún talibán del gobierno empleado de Cadivi lea esta verga y me acuse. Solo puedo decir que es estúpido no comprar un pantalla plana de 40 pulgadas LCD de Sony en 3 palos, una cámara digital Sony de 8.1 megapixeles en 400 mil y un xbox 360 en un palo –de los viejos-. Prefiero eso que a que regalen mis reales a Danny Glover, Sean Pent, la Alcaldía de Nueva York o de Florencia, a cambio de “lobby” político.
Colombia nos metió el palo, aunque tenga niveles similares de miseria. A lo mejor no tienen tanto petróleo para mantener sus calles asfaltadas –aquí nos sobra y tampoco lo hacemos- pero se preocupan porque la relación comercio y gobierno, y comercio y consumidor sea más sincera.
Finalizo alabando la amabilidad y la educación del colombiano.

Especial en los Andes. Parte I

El Tigre, el Toro y el miedo

A diferencia de mi travesía a la Gran Sabana, no realicé este viaje con la intensión de conocer la razón de las arrecheras hacia mi mamá, o por qué no puedo pasar más de 3 días con mi hermana sin criticar sus actitudes neuróticas aprendidas de nuestra progenitora, o por qué carrizo quiero tanto a mi sobrina. Fui a los Andes porque mi hermana me invitó, y porque su camioneta se dañó. Por tanto, Kacito asumió el reto de subir a más de 3.150 metros sobre el nivel del mar y a echarse más de 33 horas de camino en 3 de los 5 días de travesía.

Recuerdo de niño que en mi familia siempre me tildaban de patuleco. Es decir, una mezcla de “cagao” con “torpe” y demás. Viví en este viaje dos momentos verdaderamente tensos.
El penúltimo día fuimos a un parque temático de Mérida llamado Eco Wild. Hay llamas, caballos, motos, carritos de golf y hasta tractores para recorrer una finca de cría de ovejas Truchas, Moras y Rosas. La entrada sólo te da el derecho a montarte en el “Toro Mecánico”. Sí, soy masoquista e inmediatamente me anoté en la atracción y así recibir un gran coñazo en la espalda o un brazo. A todas estas mi sobrinita dijo “bravo tío”.
Raquel –Mamá- dijo “No Jorge, te puedes caer y joderte un brazo o una pierna ¿Quién coño manejará?” y mi hermana le causó gracia la posibilidad. Un chamo, como de 100 kilos, se montó primero que yo, y al primer movimiento vertical del aparato se machucó una bola, y salió cojeando. En ese momento lo pensé dos veces.
Luego mi sobrina se montó en un columpio de bungies y me sentí cobarde. Vi a otros chamos montarse en el Toro y caer como en ESPN, pero sin joderse. Me armé de valor y me monté en la puta máquina, y mi hermana se prestó a tomarme una foto con mi cámara digital Sony recién comprada en BsF. 400.
El muchacho que maneja el Toro me dijo que buscara caer de lado, porque si caía de frente podía desnucarme. También confirmó mi temor que el toro no para sino hasta que te caes.
El Toro se movió hacia los lados y no pasó nada. Cuando empezó a balancearse verticalmente sentí la dificultad del asunto. Al segundo movimiento perdí el control de las riendas y casi caigo de boca. Pedí que detuvieran el Toro para no caer de cabeza. “Páralo, páralo, páralo”, y salí renqueando. Me jodí un músculo de una pierna y parte de la espalda. Hasta mi sobrina me chalequeó.
Raque dijo “Yo lo conozco sabía que no lo iba a hacer”. Es decir, para ella no fue importante agarrar el valor de montarme en un aparato que igual solo se iba a detener cuando me diera un coñazo, sino que “fracasé” porque aguanté un giro más que el chamo papeado que se machucó una bola.

En el viaje de regreso a Maracay se me fueron los frenos. Mi hermana entró en histeria. Es insoportable, se parece a Raquel. Sin embargo, en esta oportunidad Raquel se comportó como madre y me dio consejos para que mis frenos volvieran a responder, mientras bajaba en primera y segunda. Finalizamos la vuelta al Páramo en 4 horas y media, cuando en el viaje de ida lo hice en 4.

Reflexiones

El sábado en la noche soñé con una persona que no veo desde hace mucho tiempo.
Le vi desnuda en una playa.

A la mañana siguiente reflexioné sobre ella.
Que le recuerdo con una sonrisa.
Pero me importa una mierda lo que haya hecho con su vida.

Hoy supe que tenemos otra amiga en común.
Que le conoce su mismo lado oscuro.
Ella me dice “es adulta y sabe lo que hace con su vida”.
Nadie es adulto en este mundo, todos tenemos manías, caprichos y obsesiones.
Aprendemos a ser adultos en la medida que dejamos de sonreír.

La amistad suele ser una forma miserable de relacionarse.

El Chunior entrevista a Hugo Chávez (Parte 2)

www.elchiguirebipolar.com

El Chunior entrevista a Hugo Chávez (Parte 1)

www.elchiguirebipolar.com

Nació el nuevo blog negro

En vista del fracaso del pasado Blog negro, donde intenté escribir poemas y vainas de marico, preferí hacer algo un poco más de machos.
Sé que se van a divertir. Anexo el enlace.

http://bitacoradelputanero.blogspot.com/

Las ánimas de Tocorón (Parte II)

Hoy tuve la oportunidad de hablar con “El colombiano”, principal protagonista del post publicado el 18 de marzo, y que ha despertado polémicas. Al respecto, el conocido personaje quiso ahondar en detalles sobre su “posesión demoníaca”.
1- Siempre estuvo jodiendo, pero al ver la histeria que desató en los muchachos prefirió mantener el embuste pá que no le cayéramos a coñazos por el susto.
2- El show tuvo como objetivo lograr que otra muchacha presente –Áñez- le parara bolas. El papá de los psicópatas.
3- Sin embargo, atribuye a un fenómeno sobrenatural el haber soportado –o siquiera haber sentido- la prueba del fuego y cuando le colocamos Dencorub en las bolas.
4- Niega rotundamente haber recibido un beso en su boca de parte de “Calabozo Dundie” –¿y cómo lo niega, si supuestamente estaba inconsciente? El beso efectivamente se dio, pero años después, cuando realizó una apuesta con la mejor amiga de su amigo, quien en ese tiempo pretérito fue su novia.
5- Recuerda con especial humor la forma como “Calabozo Dundie” empezó a abrazar y besar a todo el mundo después de la experiencia. “Remy” también se dio cuenta del detalle en su momento.
6- Dijo nunca haberse puesto de acuerdo con “Youseff” –la otra chica- para montar el drama. Considera que su reacción fue auténtica.