viernes, 30 de mayo de 2008

Otra de Castro Giovanni / Mayo literario


Inicialmente iba a escribir este post en honor al mes más productivo en esta página, con 14 post. No quise continuar con la idea porque en el fondo me pareció estúpida, y no han pasado 28 días desde que me puse tristón por última vez.
Como nadie ha comentado el post de mi pana Castro Giovanni –reconozco que es un humor muy mierda- decidí retomar sus cuentos.
En una oportunidad Orteguita y Castro Giovanni coronaron con unas chamas, que el pana buscaba en las “favelas” de Maracay. Ellas, muy participativas y nada mezquinas, decidieron meterse en un cuarto con los dos amigos, e hicieron desastres.
Castro Giovanni se le ocurrió una propuesta más que indecente. Les dijo a las chamas “¿Ustedes le echarían bolas con mi papá?” A lo que las pícaras jóvenes respondieron “¿Y Cómo es él?” “Igualito a mí, pero más viejo”.
Conteniendo los esfínteres por lo graciosa de la situación, fueron a buscar al viejo, cuyo nombre es el de un conocido árbol de fuerte madera “¿Qué quieren muchachos?” dijo el señor al salir de su habitación conyugal. “Viejo, en el cuarto de Castro Giovanni hay dos chamas esperándole” “¡Me van a dar c…”, dijo con voz graciosa de anciano.
El señor se metió en el cuarto con el par de lobas y a los diez minutos salió la madre de Castro Giovanni “¿Dónde está el viejo?”, dijo con voz de cuaima. Los amigos entre las risas y los nervios no hallaban que hacer.
En eso a Orteguita se le prendió el bombillo “Señora, usted sabe cómo es su hijo. Las muchachas no se le quisieron entregar y les pegó. El viejo, muy amablemente está tratando que las muchachas no vayan a ir a la policía”.
La señora, que conoce a su hijo, creyó en la versión. Orteguita entró a avisar al viejo sobre la situación y lo encontró trabajando con su boca, no precisamente convenciendo a las muchachas de no meter en problemas a los muchachos.
Con el tiempo la pareja se divorció. El viejo se fue a vivir con una morena a Italia y aparentemente su ex esposa nunca se enteró de la verdadera historia.

lunes, 26 de mayo de 2008

“Na guevoná de salao. Lo mató el Catatumbo”

En la década de los noventa murió el receptor de los Leones del Caracas Baudilio Díaz. La antena parabólica de su casa –no existía Directv y si acaso toda Caracas tendría 100 de esas antenas- le cayó encima y lo mató. Esa era la historia más trágica e insólita sobre la muerte de un deportista en Venezuela. Pero esta no tiene “padrote”.
Geremis Segundo González se encontraba conduciendo una moto de agua sobre ¡El contaminadísimo lago de Maracaibo! Y en medio de una amenaza de tormenta eléctrica decidió conducirla vistiendo una cadena de oro y un rayo lo mató. Lo acompañaban dos amigos, y el relámpago le vino a caer al famoso. Dios castiga al malandro, dijo un amigo.
Cuando escuché en la noche de ayer la noticia la verdad me conmovió. Pero esta mañana en la oficina la mamadera de gallos no se hizo esperar. “Esa verga le pasa a una persona en 3 millones”. “Capaz y en una arrechera dijo en un juego “Que me parta un rayo. “Lo mató el Catatumbo”. “Si mi esposa me monta cachos, que me parta un rayo”. “Na guevoná de salao”.
La vida de Geremi no debió ser nada triste. Era un hijo ilustre de Maracaibo, es decir, ordinario, grosero, jodedor y echón. Sólo le faltaba la lipa. En lo particular siempre me afecta la muerte de una persona joven –tenía 33 años-, pero me consuela saber que vivió plenamente su vida.
Conocí a Geremi cuando reforzó a los Tigres en la temporada 2004-05. Gracias a su valioso apoyo, el equipo quedó campeón. Lamentablemente su personalidad y su trato a la prensa era terrible, toda una plasta de mierda. No nos dio entrevista ese año.
Al año siguiente fue cambiado del Zulia al Magallanes. En una oportunidad entrevistaba junto a Benarroch a Endy Chávez. Geremi salió con un bate a golpear la puerta del dogout y nos quería correr a punta de gritos. Finalizamos la entrevista y nos fuimos.
Este año por fin se presentó la oportunidad de entrevistarle. Estoy seguro que gracias a Luisa Yépez, la muchacha bonita que sale en nuestros videos, conseguimos la entrevista. Dijo estar agradecido con la afición aragüeña –que tanto se mete con él- y que le hubiera encantado reforzar al equipo felino.
Esa entrevista solo había sido vista por 400 personas desde enero de 2008 por Youtube. En las últimas 24 horas ha sido observada por 14 mil. Dios cuide en el cielo –o el purgatorio- al lanzador más batallador que ha conocido nuestro béisbol.

domingo, 25 de mayo de 2008

Inevitables 28

Faltan 14 días para mi cumpleaños. Tal vez la única connotación especial que pudiera tener esta cifra es que es la mitad de 28, que será mi cantidad de años cumplidos a partir del 8 de junio de 2008. Según mis conocimientos de Astrología, cada 7 años Saturno hace un aspecto importante, que puede ser cuadratura, oposición o conjunción, y trae al individuo una serie de problemas existenciales relacionados a su posición económica y a sus logros.
Luego de esta breve introducción, no puedo ocultar que estoy escribiendo esta vaina porque la conexión está demasiado lenta y no puedo ver las jugadas de las grandes ligas play by play en MLB.com.
Los 27 años cumplidos fueron maravillosos. Sin duda mi mejor época para amar, creer en mí mismo, sentirme todo un macho vernáculo… Ya había hablado maravillas del 2007, pero sin duda estos seis meses del 2008 han sido extraordinarios.
Hoy estuve en la casa de un vecino, conocida en toda Maracay como “El Beso Negro”. Su nombre responde a una anécdota que hace justicia a esa técnica sexual con la cual fue bautizada. El cabecilla mayor de la pandilla que puso ese nombre a su casa, compuesta por un poco de jodedores con rústicos llamados “Rescate 4x4” –denominada en los bajos fondos como Ráscate 4x4- rió ante el comentario de su cuñada, quien me preguntó “Jorge ¿cuándo te vas a casar?”.
Antonio –el dueño de la pandilla y a quien denominaré con otro nombre cuando empiece a contar sus historias en este blog- contestó por mi esa pregunta. “¿Pá qué coño se va a casar? si está haciendo lo que le da la gana”.
Yo creo que jode en los mapas mentales y soy fan de “El Secreto” y sus distintas versiones comercializadas por los buhoneros venezolanos. La verdad mi vida se ha cumplido como la deseé, con excepción que vivo aun con mi mamá, como todo macho criollo que le cuesta que jode acceder a un crédito en este país.
Si a los 28 ya has construido las bases de su vida, pues ciertamente no me quejo de mi posición profesional y económica, tengo un grupo de amigos incansables, nunca me vi casado de niño sino teniendo relaciones casuales pero con mucha fuerza. Por demás, puedo decir que mi sobrinita es el ser humano que me hace más feliz en este mundo, y eso me hace sentir afortunado.
Para consuelo de algunos, quiero decir algunas cosas. En estos días me enteré que el cantante Juanes pasó los 30 años hace raaato, y que su primer disco exitoso lo sacó al mercado a esta edad. Es un buen argumento para regodearnos en nuestra mediocridad y no sentirnos tristes por no haber logrado nuestras metas antes que los demás.
La verdad escribí esta verga porque hoy es una de esas noches que me siento un tanto triste, pero no sé por qué. Imagínense si hubiera nacido mujer y me viniera la regla…

miércoles, 21 de mayo de 2008

MIS DOS EQUIPOS

Desde enero supe que este año sería grande. Pues hoy mis dos equipos, Tigres de Aragua y Manchester United, son campeones en 2008.
La mayoría de las personas van a un estadio -de béisbol, fútbol o baloncesto- a tomar cerveza, liberar estrés y darle porras al equipo con mayor publicidad. Rara vez alguien que desconozca el deporte, se convierte de buenas a primeras en fanático del equipo local, a menos que si eres venezolano, estés residenciado en Valencia o Caracas.
Ese no es mi caso. Me hice fanático de los Tigres a los 7 años, cuando perdieron la final con los Leones en la temporada 1987-88. Al año siguiente perdieron la final con las Águilas, sus mismos verdugos en la temporada 1991-92 con Wilson Álvarez en plan estelar. Pasaron diez años para volver a ver una final, perdida esta vez frente a Magallanes. A partir de ahí, con excepción del año 2006, todo ha sido victorias.
Del Manchester me hice aficionado durante la final de Barcelona, que lograron remontar con dos goles en los tres minutos de descuento, “dejando en el terreno” al Bayer Múnich 2-1 en el Camp Nou. Semejante hazaña fue inspiradora, y un preámbulo de lo que he vivido con los Tigres en esta década.
Pero revisando la historia de los Red Devils, pude identificarme aun más con el equipo inglés. En 1958, ocho de sus jugadores perecieron en un accidente aéreo. Diez años después conquistaron su primera Copa de Europa.
Los Tigres obtuvieron su primer título en 28 años en 2004. Días antes, su autobús chocó vía Puerto la Cruz, resultando heridos tres peloteros, Josmir Romero, Horacio Estrada y Raúl “Tucupita” Marcano. Aragua se repuso a la tragedia y conquistaron el título en la ciudad oriental, el campeonato más emotivo que recuerde nuestra liga venezolana.
Ambos equipos ganan cuando parece todo perdido. Así como la final de Barcelona es la más impresionante en la historia del fútbol, la remontada de 8 carreras en el noveno inning el 28 de enero de 2007 ante el Magallanes para coronarse en Maracay es un hecho inédito en la historia del béisbol mundial.
Otra coincidencia sos sus Managers. Buddy Bailey y Sir Alex Fergusson son amantes de la disciplina, el juego colectivo y saben mover muy bien sus piezas. Claro, a Fergusson le tienen más cariño sus jugadores.
También se destaca el respeto al contrario, al menos de mi parte. La tristeza de Jhon Terry del Chelsea me conmovió tanto como el noveno inning de Barquisimeto el martes 29 de enero de 2008, cuando los pocos aficionados del Cardenales que quedaban en el estadio aupaban a los larenses con cánticos que sonaban muy tristes, seguros de la incapacidad del equipo de remontar el marcador de 9 a 2. Recordé la derrota de los Tigres ante el Magallanes en Maracay en el 2002, la cual fue vengada de la mejor manera. Los jugadores del Manchester hicieron el pasillo a los del Chelsea, y en mi corazón existe el respeto a esa afición larense.
Ser fanático es una elección y una lección de vida. En mi historia, la de los Tigres y la del Manchester, nada ha sido ganado con facilidad, y siempre sobreponiendo las adversidades. Las cosas que cuestan obtenerse son las que más se aprecian.

martes, 20 de mayo de 2008

POCAHONTAS

Regresando de nuevo a mi época de caraqueño, hay una historia que puede interesar a más de uno. Todo comenzó el 11 de abril de 2002, el famoso día del “Vacío de Poder” en Venezuela. Esa verga fue un golpe de Estado ¿Y cuál es el peo en admitirlo?
La historia más asombrosa de esa tarde –porque sin duda nada puede ser más impresionante que Chávez volviera al poder- fue la de un fotógrafo de un diario de la ciudad de Caracas, quien se puso su celular Nokia –valga la cuña- en el bolsillo de su camisa que está encima del corazón y una bala, en trayectoria desde Llaguno hasta la marcha de la oposición, le pegó en el celular, salvando su vida milagrosamente.
Mi primera pauta en mi segunda etapa en Tal Cual fue con él de fotógrafo. Mi comentario fue “Chamo, tú no eres el de la bala…” “Sí, fui yo” decía inmediatamente y mostraba la fulana bala, que la cargaba de collar.
Él y yo estábamos pendientes con una chama. Ella era escritora de farándula y su familia es dueña de una cadena de rosas que distribuye Farmatodo. Yo siempre tuve las de ganar, porque ella estaba interesada en mí, pero yo tenía dos grandes problemas, ella no me interesaba mucho y no tenía suficiente experiencia echando los perros –a mis 21 años, que pena-.
Yo eventualmente me fui del periódico, y según una fuente ella tuvo su romance con el pana. La chama luego consiguió trabajo en el diario de mayor prestigio del país, ganó un premio internacional de periodismo que recibió en Groenlandia. Su boda fue con un tipo muy adinerado, o debió serlo, porque fue publicada en la sección de Sociales de El Nacional, a dos páginas y con crónica de Osmel Sousa.
La historia de Pocahontas, como le decíamos al chamo por su apariencia, fue muy distinta. Con esfuerzo compró un Mustang de los viejitos y lo “montó”* muy bien. Regresando de una de las playas de las costas del estado Miranda, encontró una cola en la autopista y una gandola no frenó a tiempo, explotando el carro y llevándose su vida y la de una tía. No tendría ni 25 años el hasta ese día suertudo fotógrafo.
Esa es tal vez una de las razones por las cuales me compré un Ford Ka y le saco la mierda a su motor, superando los 200 kilómetros por hora. Si compré un carro que corre que jode, es para disfrutarlo. Total, si es por morir, solo falta un imprudente en la carretera. De hecho, ayer un pana me llegó por detrás en pleno peaje y me rompió el parachoques.

* Montar (venezolanismo/malandro): Realizar mantenimientos efectivos a su automóvil.

Castro Giovanni

En esa noche de bebedera de caña con mis dos panas –narrada en el enlace “Buenos Días Maracay”-, empezamos a echarnos cuentos subidos de tono. Leopoldo me sugirió que los contara en mi Blog, lo cual aumentaría mis lecturas.
En una oportunidad, un amigo de un amigo –que no soy yo-, y a quien denominaremos Casto Giovanni, se fue con mi amigo “Orteguita”, y su primo El Padre Evencio”, a una casa de montaña perteneciente a la familia de Orteguita con unas promotoras, que son en Venezuela las chicas que trabajan en la promoción de productos en supermercados o eventos públicos. Por su trabajo deber ser siempre muy bonitas, y por culpa de una u otra, se han ganado la fama de fáciles.
Orteguita, como ya dije, puso su casa. Es un rincón paradisíaco con piscina, jacuzzi y a eso de las 6 de la tarde empieza a entrar por sus ventanas una neblina súper agradable. Castro Giovanni puso su carro para trasladar a las muchachas y El Padre Evencio -a quien también llamamos El Caimán porque las manos no le llegan a los bolsillos- no puso nada.
Según cuenta la crónica, llegaron a la casa a eso de las 10 de la mañana. Cada uno cuadró con una de ellas y sorprendentemente fue El Padre Evencio quien coronó primero, sin poner un “bolívar débil” en la rumba. Antes del mediodía, y mientras Castro Giovanni y Orteguita buscaban conversación a las muchachas, ya el Padre Evencio estaba bien acompañado con su muchacha.
Y pasó el medio día, las dos de la tarde, las cuatro, las seis… Y Ortiguita y Castro Giovanni no habían conseguido nada de nada. En eso una de las chicas dijo “Bueno muchachos, nos tenemos que ir”. Tal aseveración despertó la furia de Castro Giovanni, quien fue a su auto y sacó un revolver “¿Quién es la que no va a dar culo aquí?”, expresó el radicalizado muchacho, quien en seguida rompió el hielo con las damas.
Según cuenta el cronista, la rumba continuó hasta el día siguiente. Orteguita, tratando de ser abogado del diablo ante semejante acto de violación, les dijo “pero muchachas, pónganse en nuestro lugar. Las trajimos a un sitio chévere, las tratamos bien…” Evidentemente hasta el sol de hoy no las han vuelto a ver.
Todos estos nombres son en honor personajes de unos unitarios que realizamos en la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA) para una materia audiovisual en la carrera de periodismo.
Para dar más detalles del pana, y entiendan que ese “amigo de un amigo” no soy yo, él ya es un hombre casado y calvo. Perdió el pelo por inyectarse unas hormonas para hacer ejercicios, y ahora se parece al protagonista de la película “Asesinos por naturaleza”.

domingo, 18 de mayo de 2008

BUENOS DÍAS MARACAY

Estar solo significa disfrutar la compañía de tú mejor amigo: Tú mismo. Esa frase la escuché (leí en un chat) a las 11 y media de la noche del viernes.
Yo soy una persona solitaria y sé que la soledad te permite pensar mucho las cosas, lo cual no es muy bueno. Por un momento sentí que los amigos que frecuento me hicieron a un lado y fue una experiencia un tanto desagradable porque no quería sentirme así.
Este sábado dos amigos fueron para mi casa. Uno de ellos me ha ayudado mucho en la vida y con el otro me gusta conversar que jode. El primero que llegó a mi casa fue el segundo. Con él discerní acerca de lo distintas que son nuestras conversaciones a las de hace 11 años, cuando estudiábamos en el colegio y nos cuestionábamos sobre las siguientes situaciones: “Marico, a este pana también le gustaba Rebeca”, “¿Coño, será que Verónica sabe quién soy yo?” o “Verga, Sharon me gusta demasiado”.
Esas conversaciones maricas se perdieron hace rato. Ahora fueron sustituidas por “Verga ¿Y tú no te la pegaste? Porque yo sí”, o “Coño, que pajúo era yo, si me pidió el teléfono es porque quiere que la llame. Seguro me la pude haber pegado”. Todo es más pragmático y gira alrededor del sexo. Viva la madurez.
Yo le hice ese comentario a Leopoldo, mi amigo que siempre me ha ayudado. Me dio una respuesta cruda y pragmática. “Tú y yo estamos aquí porque sabíamos que con las carajas que salimos no íbamos a llegar a nada hoy, y Germán (el otro pana) está con nosotros porque lo dejó la novia”. Siempre defenderé a la amistad como la relación de pareja perfecta, donde cualquier ausencia e infidelidad se comprende y se perdona.
Incluso su intervención fue más arrecha. Debatió conmigo sobre la necesidad que tengo de mudarme, tener una relación seria con una chama y entregarme completamente a una relación romántica. A pesar del poco tiempo que lo veo y de nuestras escazas conversaciones, su pragmatismo no deja de ser oportuno.
Pasamos la noche bebiendo cerveza y hablando guevonadas hasta que llegó el amanecer. Escuchamos música del Ipod de Leopoldo, debatimos sobre directores de cine vanguardista, la influencia de Depeche Mode en la música electrónica y uno que otro cuento subido de tono, que nunca está de más entre machos. También estuvimos horas revisando el Facebook, viendo los perfiles de las chamas que estudiaron con nosotras, quiénes estaban gordas, cuáles habían parido y cuáles se han puesto Tunning.
En una canción de U2, Bono escribió “Lo que tú no tienes ahora es porque no lo necesitas”. Necesitaba estar con estos dos amigos, escuchar la crudeza de uno y el llamado desesperado a la sensibilización de nuestras conversaciones con el otro. Ellos y su mensaje, llegaron al momento justo, y pude ver cómo amanece Maracay desde un edificio de la urbanización El Centro con una Solera verde en la mano derecha. Dios bendiga la amistad.

viernes, 16 de mayo de 2008

Es fácil hacer humor en Venezuela


Y el jueves 15 terminé de leer el libro de Iván Loscher. Todo un récord si considero que me lo regalaron el 6 de mayo.
El libro me gustó mucho, la verdad lo disfruté. Incluso me hizo sentir culpable por ver South Park.
La reflexión que me queda del libro es que considero demasiado fácil hacer humor en este país. Hace pocos días me han mandado muchas fotos a mi correo de las sandeces que hacemos los venezolanos, tales como infracciones de tránsito, situaciones insólitas, dichos escritos con Griffin en el vidrio trasero de los autos y demás.
Para ser humorista en Venezuela solo tienes que ser un gran observador. Ella es tan bella que causaba sospechas deja a la ficción en ridículo.

jueves, 15 de mayo de 2008

TEODORO Y EL TRACALERO

Me encanta escribir de política, pero en esta oportunidad hablaré no de un izquierdoso arrepentido, sino de uno de los mejores jefes que he tenido.
En mayo del año 2000 inicié mis primeras pasantías como periodista. Un mes antes, el primero de abril, nació el diario TalCual, como una iniciativa de un grupo de inversionistas privados para sacar un nuevo diario vespertino en la ciudad de Caracas. Meses antes, y por una presión al mejor estilo de Blanca Ibáñez y su combo, el presidente Chávez ordenó a la Cadena Capriles la destitución de Teodoro Petkoff como editor del Diario El Mundo, hasta ese momento el único vespertino de Venezuela.
A sabiendas que en sus inicios ese diario necesitaría de mano de obra a bajo costo, metí mis papeles en la publicación y para mi suerte quedé. No me pagaron el mes de Práctica Profesional que estuve en Caracas, pero dejé un buen nombre y buenos amigos. Muy a mi pesar trabajé en la sección de Cultura, la cual considero una pereza.
Tuve la oportunidad de entrevistar a Teodoro para hacer un informe de esas primeras pasantías. En dicha entrevista pude agradecerle lo mucho que hizo durante el segundo gobierno de Caldera, quien es el político que más admiro desde mi infancia.
Dos años después, en pleno mundial de fútbol de Corea / Japón, volví a tocar las puertas del vespertino. Tuve la oportunidad de manejar la página “Sumando Negocios”, lo cual fue una premonición de lo que se convertiría mi vida profesional. Conocí a grandes periodistas, entre ellos Pedro Pablo Peñaloza, Alejandro Botía, Edmundo Bracho, Marcos Salas, Julio César Tovar, Marian Marval, Carla Candia Casado, Alejandro Chacón, Héctor Becerra y por pocos días a Juan Carlos Rutilo, conocida figura hoy día de las transmisiones de fútbol.
Manejar una página de negocios es lo mejor que te pueda pasar, aun si tienes un “empepamiento” por cubrir la fuente deportiva. Durante meses asistía a Test Drives de automóviles, me regalaban agendas electrónicas, impresoras, cualquier cantidad de material POP, y encima de eso sí me pagaron las pasantías.
Mi relación con Teodoro fue muy distante. Siempre saludaba y se despedía cortésmente de sus empleados, a pesar de haberse ganado a pulso la fama de ministro antipático.
En noviembre de ese año, un mes antes del paro, ya la situación económica del país no pintaba bien. Mi jefa, Jean Gabriela Liendo, me dijo que el periódico no tenía cómo ofrecerme un contrato como periodista fijo, por lo cual dejaría TalCual luego de seis meses.
En mi último día en TalCual, a Teodoro le estaban acomodando la computadora de su oficina y tuvo que sentarse a mi lado para escribir su editorial. No encontraba la palabra justa para titular su artículo, hasta que yo le sugerí “tracalero”. Teodoro decidió titular así a sus cuartillas que describían alguna acción política del gobierno de turno. Luego de eso fui a su oficina, se despidió de mí agradeciéndome por mis meses de trabajo y finalmente tuve un almuerzo con mis compañeras de la sección de economía, Delia Meneses, Yorimar Ron y mi jefa.
Me dolió mucho despedirme de Caracas ese mes de noviembre. Ojalá algún día pueda vivir otros 7 meses por allá.

martes, 13 de mayo de 2008

Matombo.com.tz

Leyendo el libro de Iván Losher, de quien me enteré en su obra que estudió filosofía, descubrí que nuestras vidas son fascinantes. Este hombre tiene tantas anécdotas, y las convierte en una lectura entretenida. “Ella era tan bella que causaba sospechas”, es uno de esos libros que me leeré en menos de un mes. Soy Géminis y por eso me aburro rápido al leer libros de más de 100 páginas, no importa el tamaño de la letra.
Trotando por las ballenas recordé muchas historias asombrosas, de las cuales escribiré en este blog en lo sucesivo. La primera de ellas será sobre un personaje imaginario que ha tomado mucha fama, más de la que pensé.
Hace más de 6 años empecé a mandar correos pornos a mis amigos, esas cadenas interminables que en algún momento terminan contaminándote el PC con virus. Mi amigo Alberto Benarroch es uno de los mayores seguidores –y proveedor- de esas presentaciones en Power Point libidinosas. Un buen día empezamos a recibir correos de negros con “extremidades extremadamente grandes”. Por supuesto que el asunto causa gracia -y vergüenza-, y además siempre está acompañado de alguna catira espectacular que parece estar hueca por dentro.
Seguramente en honor a un conocido jugador de baloncesto, Benarroch bautizó al personaje como Matombo (Hubo un jugador de la NBA llamado Mutombo), y desde hace algún tiempo, todos los correos donde aparezca un negro super desarrollado, lo titulamos “Matombo y su gira por Asia”, “Matombo en Barinas”, “Matombo y la hermana de Ronaldiño”. Cada vez que mando un correo del personaje recibo mails, mensajes de texto y llamadas de amigos riéndose de las aventuras del singular personaje.
La verdad Matombo no existe, ni Katanga, ni ninguno de ellos. Matombo es una población de Tanzania, mientras que matombo.com es la página de un escultor abstracto de Zimbabwe, que la verdad parece estar muy anciano para tener “extremidades extremadamente grandes”. Katanga es una población de Sudáfrica. Viva Google Earth.
Lo cierto es que bajando uno de esos correos, le cayó un virus arrechísimo a la computadora y perdí información valiosa del disco duro (En su mayoría correos de catiras y de Matombo). Pero no importa, Benarroch ha tenido que formatear su disco no más de 6 veces y sigue mandando material para el disfrute de nuestros ociosos amigos.

domingo, 11 de mayo de 2008

2001: Odisea al espacio

Esta película de Kubrick sinceramente me fastidió en sus primeros 30 minutos, donde solo salen unos changos pegando gritos. Pero estaba tan bien hecha que decidí verla.
Sus actos II, III y IV, fueron tan profundos que me niego a hacer algún comentario estúpido. Coño, que arrecha es esta película. Lo único que agregaría es que todas esas imágenes del viaje en el cuarto acto fueron hechas bajo los efectos de algún psicotrópico que espero no tomar en mi vida. Sin duda Kubrick te hace pensar con los ojos.

RACISMO DEPRIMENTE

Hoy pretendía escribir un artículo sobre la película “Casablanca”. Pensé que iba a ser una historia de amor corta venas, pero fue muy sencilla, y la verdad no me llamó la atención. Lo lamento por quienes se les mueve su sensibilidad la frase “Siempre tendremos París”.
Hoy vi algo en el programa “Aló Presidente” superó mi capacidad de asombro. Vi al Presidente Chávez con un actor cómico promoviendo el odio racial en Venezuela. Durante algunos minutos, escuché a este actor decir cualquier cantidad de barbaridades (que en un ambiente íntimo y de extrema confianza pueden llamarse chistes) en un programa conducido por el Presidente de la República, donde daba a entender que las personas que no están de acuerdo con sus ideas políticas llamamos “negros” y “Chancletúos” a quienes le apoyan.
Los Estados Unidos de América es una gran nación. Por mentir –caso Nixon- o por una aventura –caso Clinton- han destituido o al menos intentado a los primeros servidores públicos de ese país. En una nación donde los “Afroamericanos” –ya que es inconveniente decir la palabra negro o negger- miran con desprecio y tratan mal no sólo a los blancos, también a los chinos, árabes e incluso los latinos que hemos ido en condición de turistas a ese país, minutos después de ver semejante barbaridad en la televisión estarían ardiendo las calles de Nueva York y Los Ángeles, pidiendo la destitución del mandatario.
Señor Presidente, respete al pueblo venezolano y no siga promoviendo el odio social en nuestro país. Recuerde que usted no es un Rey sino el primer Servidor Público de este país.

viernes, 9 de mayo de 2008

El taxista

La segunda semana de mayo ha sido considerablemente triste. Luego del martes 6, me han pasado muchas cosas negativas, con mi carro, mi cuerpo, mi familia. La tristeza solo atrae malas situaciones.
Estos días he decidido estar solo, encontrarme a mi mismo, redescubriendo mi pasión por escribir. Por ello compré una excelente colección de películas, y he decidido abrir un mini cine foro sobre ellas en este blog, atendiendo también al pasado tema, que aunque relataba una situación personal, encontré en una película china un punto de inspiración.
Taxi Driver fue dirigida por Martin Scorsese, y según Wikipedia fue su primera gran película. Ya había visto Toro Salvaje, y por ello me animé a ver esta producción del dueto Scorsese - De Niro. La verdad me pareció la justificación de la violencia del americano, es decir, un hijo de puta enfermo porque no se puede coger a un culo, asesina a personas que se ganan la vida “con el sudor de su ...” con la prostitución de una niña de 12 años y por asesino lo llaman héroe. Ya entiendo qué tenían en la cabeza los adolescentes de Columbine o los policías de Los Ángeles cuando le cayeron a batazos a un negro en una autopista.
Taxi Driver es una justificación a la violencia. Es, a mi forma de ver, cómo debieron vender los nazis al pueblo alemán el maltrato al pueblo judio. Desde ese punto de vista es muy interesante, aunque mi moral y mi ética me obliguen a decir que ese guión es una mierda. Lo que faltó fue que el chulo (pimp), fuera negro.
Como producción no tuvo a mi parecer ningún mérito en especial, sobre todo comparada con Toro Salvaje. Lo que sí admito fue mi sorpresa al ver cómo lucían Cybil Sheppard y Jodie Foster en 1976.
La verdad lamento haber visto esa película en esta semana tan triste para mí. Afortunadamente el pasado fin de semana ví Full Metal Jacket, la cual disfruté como siempre de los colores y el arte de las películas de Stanley Kubrick.
La vida a veces se pone ladilla ¿no?