domingo, 28 de junio de 2009

Before the sunrise
Before the sunset






Recientemente en su blog, un amigo a quien llamo Leopoldo, escribió un artículo en el cual afirma que nunca ha conocido el amor, y nombró a sus dos películas románticas preferidas, una de ellas es Before the sunset.
El artículo me pareció ridículo y homosexual, principalmente porque él tuvo una relación de años con una chama con la que estudió en la universidad y seguro con ella tuvo un sentimiento especial.
Tal vez esa afirmación sería más válida en mi caso. A mis 29 años no he tenido una relación formal con una chica.
Mis relaciones hasta ahora han tenido dos características. Uno: Me esfuerzo tanto en conocer a la chama que cuando ya he decidido que es la indicada, me doy cuenta que no hay chispa entre ambos, y peor aun, ella (s) me observan como un “candidato” y empiezan a encontrarme defectos, por lo que pierdo la amistad. Dos: Las chispas aparecen en medio de borracheras o ambientes favorables que nos conducen al contacto físico. Cuando trato de entenderlas, me ladillo.
Pero sí creo haber sentido al amor, o lo que yo creo que es el amor. Considero que para mi ese sentimiento es una profunda necesidad de probarme a mi mismo de la sinceridad de lo que siento. También es un reto para hacer cosas por amor, como vencer mis miedos y tratar de ser atractivo tal cual como soy. Esa forma de ver las cosas siempre me han llevado a sentirme triste, a ser víctima del desengaño y la depresión.
Una de mis principales defectos es juzgar a las chicas y sentenciar mis relaciones. Sólo en una oportunidad pude ligar esas dos formas de cómo he conocido al amor –o la pasión-. Comenzó como las relaciones tipo 2 y poco a poco se transformó en una tipo 1, es decir, de apasionada a romántica. Siempre me sentí bien con ella, porque tengo que reconocer que esa “ella” es capaz de disfrutar la vida al máximo en cualquier contexto. Pero era estúpido pensar que eso prosperaría.
Sobre la película por la cual inicié este post, se trata de una primera parte, llamada Before the sunrise, y la segunda Before the sunset. Trata de una pareja que se conoce en un tren y deciden pasear por Viena. Durante más de una hora conversaron sobre ellos, se conocieron como pocos y culminaron la cita -antes del amanecer- con “broche de oro”. En la segunda parte, el chico escribe una novela sobre su aventura y encuentra a ella en París –ella francesa, él norteamericano- y allí empiezan a hablar de cómo les fue en sus vidas y de cómo ese día en que se conocieron vivieron una auténtica historia de amor, desde sus puntos de vista.
Lo que debemos aceptar como personas es que aunque ese tipo de historias nos parezcan perfectas, en el fondo lo que vivimos es nuestra particular forma de entender al amor. Una vez escuché que la gente no se enamora de las personas, si no de lo que creen que ellas son y simbolizan.
En conclusión, yo sí he conocido al amor, pero quisiera vivirlo de una manera más espontánea.

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