miércoles, 9 de septiembre de 2009

De Páez a López… perdón, Farías


Este artículo lo escribo para revivir mi blog.
Empecé mi redacción al comienzo del segundo tiempo del juego Colombia Uruguay, el cual se encontraba 1 a 0 a favor de los Charrúas, resultado casi ideal para la selección Vinotinto, solo superable por un empate entre ambas oncenas.
Estas angustias se asemejan a las que viví cuando los Tigres eran uno de los peores equipos del béisbol. Luego de estos años de éxitos recuerdo con desprecio a esa época de los felinos.
Pero con la Vinotinto es distinto. Sencillamente porque nunca hemos estado tan cerca de un mundial. A falta de 3 juegos tenemos 18 puntos, nuestra mejor actuación en la historia. Siempre es especial la primera vez –para todo, por muy macho que uno se crea- y más cuando hay tanta hambre de triunfo e ilusión.
Si Venezuela gana hoy, se encontrará a dos puntos no del repechaje, sino del cuarto lugar en poder de los ecuatorianos, que nos otorgaría el último pase directo a la cita de Sudáfrica, que ya cuenta con Brasil, Paraguay y Chile.
En mi opinión ya hemos demostrado que si bien nuestro fútbol no está al nivel de Argentina y Brasil en cuanto a figuras, técnica y calidad de la Liga, si podemos jugar de tú a tú con Paraguayos, Chilenos, Colombianos, Ecuatorianos… Todas las 9 naciones de Latinoamérica han asistido al mundial menos nosotros ¿Por qué no?
Si no clasificamos, quisiera dar un reconocimiento a César Farías, director Técnico que ya llevó a nuestra selección sub-20 a un Mundial, en un pase de último minuto similar al que podríamos obtener con la de mayores. Si bien 6 de los 18 puntos de nuestra selección son responsabilidad de Richard Páez, también es cierto que el estratega oriental ha obtenido 12 en 7 juegos menos –el récord de puntos para un director técnico nacional creo que es de 15 o 16, obtenido por Páez- y pudiera alcanzar los 18 por sus propios medios, con 4 juegos menos que el entrenador merideño.
La moraleja de esta historia, pasemos o no a Sudáfrica, es que hay que saber terminar los ciclos y no tener miedo a los cambios. Páez dijo que si la Vinotinto no llegaba a Alemania, él renunciaba, luego pidió un segundo chance con la Copa América y la promesa de semifinales, lo cual tampoco logró. Lo más cumbre es que su renuncia ocurrió luego de una victoria 5 a 2 frente a Bolivia, cuando él se creía el único hombre capaz de llevar por el buen camino a nuestro país... ¿Dónde habré escuchado eso antes?
Farías, que a pesar de su apellido tiene un parecido al conocido líder opositor Leopoldo López y no a la Virreina de Caracas, creyó en los jóvenes como Vargas, Lucena… tuvo fe en su cantera. Tal vez el “Chita” San Vicente hubiera creado una selección irreverente como la de Páez, pero basada en 5 o 6 jugadores inamovibles, como lo eran el “Pájaro” Vera, Cícero y su hijo Ricardo David.
Farías presentó a una selección mejor parada en el terreno, con mayor profundidad en su banca, fue capaz de ganar un juego en La Paz con la Sub-20. Páez le dio personalidad a una selección que entraba al terreno a ser goleada, Farías recibió a unos rivales temerosos, con estrategias bien pensadas ante nuestra selección.
Si bien me parece que Farías ha hecho un excelente trabajo, si no llegamos a clasificar, no demos más tiempo y pensemos en otras alternativas y proyectos como el del Cumanés, que sin duda nos ha traído progresos.

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