martes, 24 de marzo de 2015

El por qué yo no quiero primarias

Jesús Seguías es el presidente de la encuestadora DatinCorp, la cual se ha hecho famosa en los últimos días por publicar un estudio según el cual si hoy se efectuaran las elecciones legislativas, la intensión de voto por un candidato opositor, cualquiera que sea, sería de 48%, contra un 24% hacia el chavismo.

Si bien extenso el historial de encuestas que favorecen a la oposición y luego fracasan, hoy Datanálisis (la única que pegó el porcentaje de votos a favor de Chávez en 2012), habla de una “recuperación” de la popularidad de Maduro en los últimos medes de 22,8% a 25%, gracias a la presunta invasión norteamericana y el regreso de Mario Silva, e Hinterlaces (Operador político del chavismo) admite un rechazo de 70% al actual “Hijo de Chávez”.

Sin embargo, Seguías alerta sobre dos cosas: Primero, la capacidad de movilización del chavismo es superior (Me consta el trabajo de las UBCH) y que la MUD ha quedado muy mal parada con respecto a la decisión de no hacer primarias. Yo en lo particular no quiero primarias, y tengo varias razones, ejemplo Ricardo Sánchez, William Ojeda…

Se comenta que la MUD está controlada por Primero Justicia y AD. Quisiera recordar que los cinco diputados que saltaron la talanquera entraron por Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular. Por otra parte, la realización de aquellas primarias de la oposición -que logró la participación de 3 millones de venezolanos, más que ninguna del PSUV- no garantizó la victoria de la mayoría de sus candidatos a alcaldes y gobernadores.

Yo como elector preferiría que los más de 160 curules de la Asamblea Nacional sean ocupados por presos políticos. De esos tenemos para llenar la Asamblea y todos consejos legislativos del país. Me gustaría que “El Gato” y el hijo de Baduel sean candidatos principales de la MUD por el circuito de Maracay, o que uno de ellos vaya por las listas, ya que al menos uno va a salir.

¿Qué líderes como Julio Coco son sacrificados al eliminar las primarias? Es verdad, pero Sánchez y Ojeda fueron seleccionados por el pueblo opositor, al igual que Enrique Mendoza, quien nunca ha ido a la asamblea.

Es el momento de aprovechar el impulso del momento. El voto pro opositor para las legislativas no va  a ser militante sino emocional y por eso hay que reservar el puesto para personas incondicionales a la lucha contra la corrupción que está acabando con la paciencia de todos los venezolanos, incluyendo a los chavistas.

También hay una dificultad, por concentrase su mayor poder electoral en las grandes ciudades, que proporcionalmente son menos representadas que los pueblos, sacar el 67% de los votos contra el 33% del chavismo no aseguraría la mayoría calificada en la Asamblea Nacional. De hecho, la actual composición del poder legislativo (PSUV: 59% MUD: 41%) fue constituida con el 54% de los votos a favor de la oposición y el 46% del chavismo.

Sé que no merezco llamarme “opositor light”, pero posiciones como la de Sánchez de construir puentes o vías de encuentro entre el chavismo y la oposición, y por supuesto la unión nacional en contra de una “onírica” invasión imperial, tendrían mucho sentido en un país donde no existiera una cárcel llamada “La tumba” o se satanizara a todo aquel que tenga el atrevimiento de decir que la economía norteamericana es más próspera que la cubana o la rusa.


Es el momento de ganar y para ganar hay que tener dos estrategias: Cómo ganar y para qué tener el poder. Deberían ser esos los dos puntos de debate, no solo dentro de la MUD, sino en todos los hogares venezolanos.

No hay comentarios: