sábado, 31 de enero de 2015

¿Cómo convencer a un chavista?


Ante la gravedad de la situación económica, política y social, que en esta oportunidad ningún Mercal, Pdval o Barrio Adentro va a poder amainar, sencillamente porque no hay plata para mantener estos programas sociales, podemos afirmar que el momento ha llegado. No para tumbar al gobierno, que ha sido excelente en manipular las protestas opositoras –con o sin razón-, sino para que nosotros, las ratas de la derecha, celebremos la llegada de los roedores de la izquierda y los recibamos con alfombra roja.

Mi experiencia de vida, sobre todo en el área laboral, me ha permitido conocer en “algo” a las bases de este fenómeno político. Como en toda investigación etnográfica –si entrara en esa definición-, lo importante es conocer al objeto que es investigado. Yo los clasifico en cinco, con sus contextualización, debilidades y argumentos –si los hay- para hacerles cambiar de opinión.

El hombre del pueblo

Si se hace un estudio sobre la conducta electoral en las últimas elecciones, el chavismo está mucho más arraigado en los pueblitos del país, entre otras cosas porque el gobierno ha procurado hacer al menos una obra en casa caserío y porque en el fondo Chávez nació en un pueblo del interior.

Contexto: Todo pueblo de este país tiene su Consejo Comunal y su Mesa Técnica en energía, agua, telecomunicaciones… Sin embargo, me atrevería a decir que la mayoría están compuestas por “chavistas alternativos”, es decir, miembros del PCV, PPT, MEP y cualquiera de estos partidos políticos del Gran Polo Patriótico, como un gesto de militancia sino como una respuesta al descontento con el PSUV. Es por ello que muchas pequeñas alcaldías del interior pasaron a manos de la oposición o del “chavismo light”.

Otra realidad es que si bien se han hecho obras, estas no responden a las necesidades más urgentes de las comunidades. Ejemplo, hay un pueblo en Apure que tiene cobertura de celular, pero no tiene luz eléctrica en pleno siglo XXI. Otro en Cojedes tiene ABA, pero no posee aguas negras, es decir que las tiran a las canales de la calle (si es que está asfaltada) y cagan en letrinas.

Argumentos: Ya el Pdval, Mercal Barrio Adentro no funciona, Chávez se murió y los que gobiernan son estos ladrones. En el fondo el pueblo sigue mal porque no solucionaron nuestra principal necesidad.

El del barrio

Los mismos estudios sobre los resultados electorales reflejan que es el más fácil de convencer. Sencillamente si ven que la vaina está muy jodida, cambian de bando o se abstienen.

Contexto: Beneficiado por las misiones. Se resuelve con los artículos regulados. En algunas zonas de Caracas los llevan a votar a punta de pistola.

Argumentos: El voto es secreto. Esta vaina va de mal en peor. Ya la misión no alcanza. Ok, consigo el jabón regulado y lo revendo, peor los reales que me gano "bachhaqueando" los gasto en lo que no consigo.

El ideólogo

En teoría es el más difícil de convencer. Esto ocurre porque gracias a las carencias de nuestro sistema educativo – expuestas en un artículo anterior- siente que su nivel cultural es mayor al promedio solo por haber leído “Las Venas Abiertas de Latinoamérica”, cuando hoy en día el mismo Galeano habla pestes de su propio libro, por haberlo escrito en una época en la que no sabía nada de economía y porque en el fondo los mitos sobre los gringos son una gran mentira.

Contexto: Ciertamente son más cultos que los “Me iría demasiado”, pero sus conocimientos ciertamente no van más allá de Benedetti o García Márquez. En el fondo son chavistas porque alguna vez un carajo con un machito les cogió un culo o porque sencillamente no superaron haber nacido en la pobreza.

Argumento: Mírelo a los ojos como los perros rabiosos y demuéstrele que usted es más culto que él. Así ganará su respeto. Invítelo a leer literatura estilo 1.984 o Rebelión en la Granja, para que comprenda que pasar a la Centro Izquierda, Centro Derecha o incluso la Ultra Derecha, es un paso más en la madurez política, dado entre otros por Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez, Mario Vargas Llosa y tal vez el caso más trágico, Heberto Padilla.

Por sobre todas las cosas -al igual que el pobre- no se burle de sus orígenes humildes. Es ese el bastión de la manipulación mediática del Estado venezolano.

El viejo

Estadísticamente también está comprobado que la mayoría de los jóvenes suelen votar por la oposición y los viejos generalmente se mantienen del lado del chavismo. También en su mayoría son educadores, ya que el de educación es el ministerio con la nómina más alta, por ello Capriles mintió diciendo que se iba a casar con una maestra.

Contexto: Están felices porque “gracias a Chiabe” los liceos privados le pagan jubilación. En algún momento fueron copeyanos, pero sobre todo, adecos, así que no les sería muy complicado “volver caras”.

Argumento: Viej@ guevon (a) ¿De qué sirve que un liceo privado te pague una jubilación si tus hijos, siendo profesionales universitarios preparados,  están fumando monte en un concierto de Rawayana o pasando coleto en Bogotá / Panamá / Buenos Aires / San José / Miami / Madrid / Dublín / Sidney, porque en este país no hay un coño que hacer? ¿No recuerdas aquella vez que asaltaron (o mataron) al amiguito de uno de tus hijos?

El enchufado

Es el auténtico mamaguevo culpable de la situación actual. Sabe que todo está mal, pero se hace el guevón para ver qué puede arañar.

Contexto: Es rico o tiene un cargo en la administración pública, en la cual es un auténtico vago. En algunos casos es militar.


Argumento: Fusilarlo antes que se inscriba en Voluntad Popular, Primero Justicia o desempolve una foto abrazado con Rómulo o Caldera.

miércoles, 28 de enero de 2015

Sobre el modelo educativo venezolano

Corría el principio de 1997 y el profesor de matemáticas, que también era el jefe de seccional de mi colegio, hizo una reunión con los estudiantes del 5to año B, con la finalidad de conocer las carreras para las cuales aspiraríamos los miembros de la promoción de ese año.

La mayoría de mis compañeros respondió que cualquier ingeniería que pudiera estudiarse en la Universidad Central o en la Simón Bolívar. Mi primo Marco Hernández se atrevió a decir la palabra “Geodesia”, que causó especial interés en el jefe de seccional, porque según su punto de vista era una manera muy fácil de involucrarse con el sector petróleo y con Pdvsa.

El modelo educativo de uno de los buenos colegios del centro del país (tal vez el mejor) orientaba todos sus esfuerzos para que sus egresados trabajaran en un pozo petrolero por Cabimas o El Tigre, y en el mejor de los casos en una oficina de Pdvsa Chuao. De hecho, uno de nosotros llegó a ser pasante en dicha edificación hasta que en 2002 la “Meritocracia” empezó a ser mal vista por precisamente “querer tomar el control político del país”.

Quienes decidimos orientar nuestra vocación hacia las humanidades éramos visto como los flojos del salón –de hecho teníamos los peores promedios- sin que eso tuviera que ver en algo en nuestra capacidad de ser profesionales exitosos y en poder salir egresados en cursos complementarios y postgrados de universidades como la UCV, la UPEL o aprobar exámenes de suficiencia internacional avalados por gobiernos europeos.

Pero si era mal visto decir que uno pretendía ser periodista, abogado o profesor luego de estudiar en un liceo de tanta calidad como en su costo económico, imagínense el “bullying” al cual habría sido sometido quien osara decir que quería ser político. En aquella época el político era visto como un gordito canoso con bigote, vistiendo una camisa blanca o verde -o en este momento roja- con una educación mediocre, y por supuesto corrupto. Es decir, desde nuestras aulas renunciamos a que los “mejores” ocupen precisamente los puestos de dirección de las políticas de Estado y que se conviertan en los principales servidores públicos.

Por ello a los corruptos, izquierdistas y militares que dirige nuestra nación no entienden que su prioridad como representantes del gobierno es que las calles no tengan huecos, mejorar nuestros sistemas de agua potable y garantizar sistemas de educación, salud, seguridad y justicia que funcione. Pues no, lo importante es no complacer los objetivos políticos maquiavélicos de nuestro principal y mejor socio comercial: Los Estados Unidos de América.

La utilidad de lo inútil

Un año antes, el profesor guía –quien era un cubano que se metió a jesuita para salir de la isla y llegar a Estados Unidos por vía terrestre, objetivo que en efecto logró- hizo una dinámica con nosotros, tal vez para romper el hielo.

A la mitad del curso se inscribió una muchacha colombiana cuyos padres se mudaron de la hermana república. Le tocó subir al pizarrón y colocar un nombre con algunas letras al azar para que identificáramos a un personaje, según ella, de la historia universal.

Luego de varios intentos nos rendimos: Era Gengis Kan: Toda una sección de uno de los mejores liceos del país no conocía al conquistador mongol ¿Por qué ocurrió esto?

La principal debilidad de nuestro sistema educativo se encuentra en los años básicos y medios ¿Cómo es posible que estudiemos la historia de Venezuela de manera tan repetitiva –y con otros nombres como Cátedra Bolivariana- bajo un esquema que en los años impares se conoce la historia desde Colón hasta la Gran Colombia y en los pares desde el primer gobierno de Páez hasta el presidente de turno? ¿Cómo es posible que se estudie en un solo año -8vo- la historia universal y en otro -4to- castellano y literatura?

Es por ello que los izquierdistas del país, incapaces de comprender que si gastas más de lo que produces, quiebras al país, consideran que aquellos que no han leído a Galeano o Benedetti –pero en muchos casos sí a George Orwell y a Vargas Llosa- son unos ignorantes. Es precisamente la mediocridad de nuestra formación cultural del venezolano –de izquierda y derecha-, lo que impide a la mayoría diferenciar las obras de Soto con las que Cruz Diez, así pasemos al lado de una gran esfera al lado de un distribuidor de Caracas o nos llame la atención el piso del aeropuerto de Maiquetía cuando nos “Vamos demasiado”.

Todo aquello que hemos considerado inútil en nuestro modelo educativo, como buscar respuestas en la buena literatura o la formación de liderazgos, es lo que más le está haciendo falta a nuestra sociedad. En el fondo, un poquito más de cultura y deseo de hacer bien las cosas, nos daría la posibilidad de tomar el control a plena conciencia de nuestro destino como nación.

lunes, 26 de enero de 2015

Feministas, relajen ese papo

Esta mañana escuché, ya sin ningún asombro, el escándalo internacional porque la joven colombiana ganadora del concurso Miss Universo dio una respuesta tonta, mientras que la candidata Jamaiquina (sin drelos y con corte de cabello de hombre) le ganó en esa ronda, además de tener mucho más carisma. El alboroto fue tan grande que aparentemente pitaron a los organizadores del concurso cuando nombraron a la paisana de Bob Marley y Usain Bolt como cuarta finalista.

La verdad yo estaba viendo el segundo juego de la final entre Magallanes y Caribes, que por demás estuvo muy entretenido por como Balbino Fuenmayor y los fanáticos de Marinos –perdón, Caribes- perreaban con un jonrón a Máximo Nelson, lanzador dominicano que se burla de los bateadores cuando los poncha.

Sobre el tema de los concursos de bellezas y el feminismo siempre he tenido opiniones muy consecuentes. Trataré de argumentarlas en tres puntos:

1-      Si se mide solo la belleza ¿Por qué hacen la ronda de preguntas?
2-      ¿Cuál es el peo con las feministas con los concursos de belleza? ¿Es envidia? ¿Si son “concursos de belleza” por qué hay que asumir que las bellas son las mejores?
3-      ¿Por qué darle a los movimientos feministas la “victoria” de eliminar los desfiles en trajes de baño? Creo que nunca he visto en un Miss Venezuela / Mundo / Universo desfiles en camisetas mojadas, shores quita marido, pica queso o “tapa sexo”.

Ceder ante las peticiones desfasadas de los grupos feministas –movimiento del siglo pasado- es un error, como también es un error proclamar a la mujer más bella del universo ante otra que es igual de bella, pero que fue capaz de dar una respuesta más inteligente.

Además, como dice el Profesor Briceño, si una chama de 20 años pudiera dar un argumento para que los Yihadistas y los soldados americanos dejen de echarse plomo, lo que debería es concursar para un puesto en las Naciones Unidas.

Las niñas del mundo tienen derecho a elegir el tipo de belleza que quieren ser y exponer al mundo.

Y el hombre cuando madura entiende que “todo lo que eche sangre es casería”.

De la Radio Rochela al Profesor Briceño





Dentro de las usuales habladeras de pendejadas entre los venezolanos –en eso somos todos unos campeones- hay quienes dicen que el culpable de nuestra eterna crisis, que ya tiene más de 30 años si tomamos como referencia el viernes negro, es el humor criollo. Esa increíble capacidad de reírnos de nuestras desgracias y que nos permite reconocer que, a pesar de la delincuencia, la corrupción y la ineficiencia del Estado, no podríamos ser más felices en otra tierra.

Claro está que con 30 años de crisis en cualquier otro país vecino como Alemania y Francia (vecino de Polonia y de Suiza) se habría desencadenado una guerra civil con innumerables bajas, algún conflicto sangriento internacional/antisemita o nuestro comandante eterno se habría tomado más a pecho aquel mitin que dio en la avenida Bolívar, cuando dijo: “Los blancos esclavizaron a los indios y a los negros, y yo soy negro e indio, es decir, soy zambo” (casi 500 años después de la muerte de Francisco Fajardo y Diego de Losada), convirtiendo al chavismo en un movimiento abiertamente racista –que ya lo es-.

El tema es que hoy vi una entrevista de Andrés  Oppenheimer a Chumel Torres, quien es el conductor del programa de Youtube “El Pulso de la República”. El periodista argentino promocionó al mexicano como “una maravilla” que ya cuenta con un millón de suscriptores en su canal de video.

Por supuesto me causó curiosidad, dado a los extraordinarios íconos que tiene el humor mexicano, tales como Cantinflas y Chespirito. Al verlo la verdad me pareció una especie de Alejandro Hernández Show antes de irse a Nueva York a salir del clóset. Es decir, no es malo, pero me llevó a apreciar en mucho a los grandes humoristas y cómicos con los que contamos.

¿Qué puede ser más representativo del venezolano que Er Conde del Guácharo? Un perfecto retrato del oriental (No un maracucho, que según son una raza de extraterrestres que se ligaron primos con primos hasta construir un genotipo barrigón, grosero, sudado y sin nalgas, quienes se escaparon apenas la democracia construyó el puente porque no aguantaban el calor) y del mismo venezolano, demostrando que Benjamín Rausseo es el mejor sociólogo de este país.

Y entiendo que existan buenos humoristas en otros países vecino que no han tenido la proyección de los mexicanos o españoles, pero por ejemplo Don jediondo, La Nena Jiménez (QEPD) y algunos de los que aparecen en “Tardes Felices” de Colombia, a quienes disfrutamos en las camioneticas o CD piratas cuando vamos a San Cristóbal en bus, muchos de sus chistes son genéricos o del mismo Conde adaptados a la realidad del vecino país.

Si lo que les gusta es la imitación, Emilio Lovera y Rolando Salazar tienen un auténtico “Don” de Dios. Hay una anécdota de la Isla Presidencial –fenómeno continental ganador de premios internacionales-, en la cual Emilio o podía encontrar la voz exacta de Maduro y fue Alejandro Noguera (Charly Mata) quien dio en el punto. Todos hijos de aquella cátedra del humor llamada “La Radio Rochela”.

Los monólogos de José Rafael Briceño son la máxima expresión del humor negro nacional. El Chigüire Bipolar escribe las mejores crónicas –y tal vez las más objetivas- de la situación venezolana, que ha encontrado en El Mostacho una vía para echar chistes ajenos a la política. También recuerdo con estima a Jorge Amorín en La Hojilla, cuando se metía en las marchas opositoras a denigrar al escuálido promedio, saliendo en muchas oportunidades con las tablas en la cabeza.

También existen humoristas malos como Luis Chataing, pero rodeados de perfeccionistas con mucho talento –y otros tan malos como él-. Tal vez fue el fracaso de Chataing en Sony con “Ya es mediodía en China” el punto en contra de nuestro humor como producto de exportación, pero también es cierto que este locutor no es el máximo exponente de nuestro país, pero sí el que mejor se ha movido.


Existe una maldición china que dice “ojalá vivas en tiempos interesantes”. Pero qué bendición es vivirlos muertos de risa.

jueves, 22 de enero de 2015

Paris Hilton vs Nicolás Maduro






En una de esas tantas aplicaciones bobas de Facebook, vi que mi amigo Paolo De Luca (Quien insistentemente defiende la posición de los radicales musulmanes de atacar a cualquier revista francesa de mal gusto que ofenda a Mahoma), hizo un test de inteligencia. Recuerdo que sacó 126 o 128, por lo cual colocó como comentario “Pensé que tenía más” o algo así.

Eso me inspiró a hacer el mismo test, dando como resultado 132. Obviamente no me mofé de mi amigo y menos lo etiqueté en la promoción de Facebook. Por el contrario busqué en google el significado de esa vaina. Según internet (Es decir, Wikipedia y algo más), mi inteligencia es superior al 98% de los humanos y se encuentra entre los parámetros de “Superdotado” o “Genio”. También en google conseguí que yo comparto la misma puntuación que Paris Hilton.

La única vez que hice un examen de verdad fue un test vocacional, en el cual nos hacían varias pruebas de lenguaje, matemática y razonamiento abstracto, que en esa última saqué 100 de 100 –aún conservo la prueba-. La inteligencia humana en parte se mide por la capacidad de un individuo de identificar patrones aun donde no los hay (Esa frase se la escuché a Neil deGrasse Tyson en un episodio de Cosmos) y tal vez en eso –solo en eso- Paris y yo compartimos un talento.

Y no es descabellado que Paris Hilton sea una persona muy inteligente. Ha labrado una fortuna construyendo su propia marca (aunque en algo le ayudó el apellido y ser “socialité”) con el sudor de su… materia gris.

Currículo de Presidente

Según estos test, cualquier persona que pueda aprender a hablar más de un idioma, saque una licenciatura o incluso apruebe un posgrado, debe tener una puntuación superior a 100, que es la media. Ahora ¿qué pasa si la puntuación es inferior?

Una persona con una puntuación entre 70 y 79 no culminaría algún estudio universitario, por lo cual podría dedicarse a chofer.

Entre 50 y 69 difícilmente podría terminar la secundaria. Eso haría posible que ese mismo individuo, aun ejerciendo como canciller por 8 años, nunca aprendiera un segundo idioma.

Si la puntuación se encuentra entre 25 y 49, tendría dificultad para hacer funciones motoras, por ejemplo, andar en bicicleta. Finalmente entre 0 y 24 tendrían problemas para decir ideas coherentes o pronunciar palabras, como Capuskicapubul.

¿Es mi Presidente un retrasado mental o todo es puro teatro? Si la inteligencia se mide por la capacidad de descubrir patrones o secuencias, me parece increíble que 8.500.000 venezolanos no se dieran cuenta lo que 8.300.000 si entendieron a la primera: Un abogado está más preparado para ser Presidente que un chofer de autobús.

Eso explica la incapacidad de nuestro actual liderazgo en tomar decisiones, ya que un verdadero líder tomaría medidas correctas aun en contra de la opinión de sus propios seguidores y teniendo como prioridad el bien de la nación y no el de burócratas.

El fanatismo nos hace ciegos. Convertimos a Venezuela en un país donde mucha gente, cuyo índice de inteligencia probablemente es el doble del Presidente, solo puede aspirar a irse del país, dirigir la empresa del papá o peor (en mi caso) ser burócratas del mismo Estado.

Y sí, pensamos que Estados Unidos es una sociedad decadente, pero en ella una rubia aparentemente cabeza hueca pudo labrar un imperio propio casi sin ayuda de sus padres e impulsada por un video porno y una fragancia, que en teoría, huele a puta. Reconozcamos que nuestra sociedad es mucho más patética.

Dedicado a El Can Sevillano y al Chivo, quienes me pidieron que escribiera sobre esta idea.


domingo, 18 de enero de 2015

Je suis Charlie. Pourquoi?

Respuesta a Paolo De Luca

Aprovecho mis vacaciones para retomar en serio mi blog. Un tema muy duro es el de la revista Charlie Hebdo, la cual gracias a su humor asqueroso, fue “víctima” de un ataque terrorista por parte de seguidores del Islam. Mi posición es de completo apoyo a la escatológica revista, de la cual desconocía su existencia hasta ahora, pero sí leo y veo a diario otras porquerías que circulan en Venezuela como “Crónica policial”, “El Nuevo País” y “VTV”.

Al revisar algunas portadas de la revista, se puede visualizar que su humor negro no está dedicado exclusivamente a “joderle la paciencia” a los árabes. Con respecto a la muerte de Michael Jackson, colocaron una caricatura de su esqueleto diciendo “Michael Jackson enfin blanc”, en otra un judío besándose con un nazi e incluso a Dios, Jesucristo y “el Espíritu Santo” haciendo el trencito.

Ese tipo de humor ofende al judío, al católico y al musulmán… radical. Para el 90% de quienes nos enumeran en las estadísticas como “Católicos”, no es más que un “periodismo” de cloaca con el cual basta con no comprarla para que algún día dejen de imprimirla. El problema del mundo musulmán, como dice nuestro amigo Sergio Caicedo, es que sus “revoluciones” no separan la ciencia de la religión y de la política. Por ello dejaron de ser desde hace mil años una sociedad con conocimientos avanzados en ciencia, medicina y matemática para convertirse en la vergüenza medieval y un peligro para el mundo que sí hay que combatir.

“No comparto tu opinión, pero seré el primero en defenderla (No importa cuán estúpida sea). Estar a favor de los controles es también apoyar lo que hoy le hace el Gobierno Bolivariano al país con respecto al tema de la escasez de productos de primera necesidad en Venezuela.

Caracas est de la merde

Paolo para defender su punto en contra de la revista francesa, puso como ejemplo que salir a trotar con un Iphone por Mariara a las 3:00am sería tan imprudente como hacer humor negro con los pobres musulmanes que no le hacen daño a nadie.

El deber ser es que tú puedas trotar a cualquier hora en cualquier parte de Venezuela y que no te atraquen.

En los años 80´s, en plena guerra fría, el cine estadounidense no era solo Rocky IV venciendo a Iván Drago o Rambo 3 ayudando (él solo) a los futuros talibanes de Afganistán. También mostraban la miseria de su sistema político y económico, ya que Nueva York quedaba plasmada como una de las ciudades más peligrosas del mundo.

En los 80´s, el sueño de mi hermana era mudarse a Caracas para estudiar en una universidad de verdad (Ya que en Maracay solo había agronomía en la Central y la Carabobo tenía un núcleo). Caracas era el metro, los distribuidores que dejó Pérez Jiménez, el Teresa Carreño, las torres de Parque Central y el malandro que jode ¿Cómo no sentirnos orgullosos de nuestra capital? Ya a inicios de los 90´s tenía más muertos los fines de semana que en la guerra de los Balcanes.

La verdad es que Caracas es la capital más asquerosa de toda Sudamérica. Urbanísticamente hoy cualquier población con más de 200 mil habitantes que cuente con servicios básicos, de educación, salud y conexión a banda ancha es una ciudad (ejemplo Valle de la Pascua). Hoy, urbanísticamente hablando Barquisimeto y Puerto Ordaz merecen ser más capital que Caracas y el presidente que más duró en el poder (Juan Vicente Gómez) lo hizo precisamente desde nuestra Ciudad Jardín, preñada de tantos diseños arquitectónicos de Villanueva como la misma Ciudad Universitaria (En este momento “remodelados” por los gobiernos de Isea y El Aissami).

¿Cuál es la respuesta de nuestros políticos? Que 30 años después Caracas es ingobernable. Claro, Nueva York, París, Bogotá e incluso Medellín pudieron resolver su peo, pero Caracas es tan arrecha que no se puede. Por eso es que para nosotros es normal meternos los reales en la media y el Iphone en los interiores para que el malandro (cual musulmán) no se sienta tentado a jodernos.

Dedicado a uno de mis panas que sabe más de cine que yo.