martes, 10 de agosto de 2010
El escándalo: Lo mejor que pudo haber pasado
Desde que firmó un contrato multimillonario con los Marlins de Florida, Miguel Cabrera ha respondido con creces a las expectativas. La escandalosa cifra –para el año 2000- de 1.800 millones de dólares entregada a un niño de 16 años solo podía ser considerada si éste debía ser el mejor pelotero de todos los tiempos de Venezuela.
Algunos años antes, Jackson Melián recibió una cifra similar (1.400 millones) de los Yankees de Nueva York, pero algunos sucesos trágicos en su vida, como la muerte de su familia en un accidente de tránsito luego de verle jugar en los Estados Unidos, truncó un futuro promisor.
Cabrera no enfrentó ni el fracaso ni la tragedia en sus años mozos. Perdió una final en Venezuela en 2002, debutó en 2003 con los Marlins con jonrón en su primer juego, participó en una Serie Mundial, conectó jonrón ante Roger Clements y se llevó su anillo de campeón. Sí, otro sueño cumplido: La Serie se la ganó a los Yankees.
En todos sus enfrentamientos ante sus rivales juveniles, como el “Kid” Rodríguez, ha salido victorioso. Actualmente es el venezolano mejor pagado (corríjanme si me equivoco de ser Santana), en Venezuela lo ganó todo con los Tigres de Aragua… ¿Cómo un niño criado en un barrio de Maracay podía vivir tanto éxito de una manera correcta?
Y el escándalo llegó. El alcohol le ayudó a lidiar con la fama. Los comentarios de periodistas fanáticos del equipo de la capital y su mal carácter mostraron que nuestro Anakin Skywalker se había transformado en Darth Vader.
El hombre tocó fondo en septiembre de 2009, con una penosa situación de pareja, una llamada al 911 y la eliminación de Detroit.
De ahí en adelante poco se supo de Miguel Cabrera. Luego se conoció que fue a una rehabilitación en Italia y por ello no visitó el dogout de los Tigres de Aragua durante la pasada temporada.
Pero hoy parece que reencontramos a aquel muchachito de La Pedrera que se perdía de vista, único venezolano con chance real de convertirse en el primer MVP de las grandes ligas. Aunque no lo logre este año, superará con facilidad todas las marcas ofensivas para criollo en las Grandes Ligas, en manos del Gato y de Magglio. Su paso a Cooperstown es indetenible.
“¿Por qué nos caemos Bruce? Para aprender a levantarnos”.
Thomas Wayne, padre de Batman.
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