miércoles, 30 de diciembre de 2009

Rafael Antonio



Para culminar el año con broche de oro, a solo horas de la eliminación de los Tigres murió el único político venezolano que he admirado.

Fue un hombre íntegro, con una honestidad a toda prueba, reconocida en un comunicado público del actual Presidente, quien le ha dicho corrupto a todo el país. En esa época éramos felices y no lo sabíamos.

La figura del Presidente tenía el respeto del resto del país, porque Rafael Antonio no fue ni mujeriego ni bebedor.

Como dijo su hijo Andrés: "Mi padre lo liberó, pero no lo hizo Presidente. Que acada quien asuma su responsabilidad".

Cualquier persona en prisión que no haya sido condenada por corrupción, puede ser candidato a cargos públicos, según las leyes venezolanas.

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