En el nombre del padre... de la revolución

En primer lugar quiero afirmar que yo tengo amigos hijos de chavistas que se fueron del país. Afortunadamente en todos los casos, los padres son unos pobres güebones que están orgullosos por cobrar Bs. 60 mil por una pensión (Para que tengan una idea, ayer pagué 8 mil bolívares por una hamburguesa) y sus hijos tomaron la decisión de partir, porque sienten que no hay futuro en este país. Sí, el país que le garantiza a sus padres una pensión de hambre.

Pero en el caso de los hijos de los enchufados, y de sus mismos padres disfrutando vacaciones en los cinco continentes, considero que someternos al escarnio público es una acción útil que pueden hacer nuestros compatriotas que emigraron. Mucho más útil que echar mierda, a veces sin razón, a los líderes de la oposición.

¿Por qué hacerlo? Muchos chavistas creen que lo de los miles de millones de dólares estafados a la nación vía dólares preferenciales es paja. Además, no tienen argumento moral para defenderse, ya que entiendo un funcionario público no puede ganar más de 12 sueldos mínimos, algo así como Bs. 720 mil ¿Cómo hace Jorge Rodríguez para mantener a su hija en Australia? ¿Qué coño hace Iris Varela en Tokio Disney? ¿Por qué los hijos del alto mando militar viven entre Francia y España? ¿De dónde sacó plata Hermánn Escarrá para tener dos empresas en Miami con un inmenso capital? E incluso, lanzo un autogol ¿Por qué coño hay tanto chavista corrupto en Estados Unidos?

Es una inmoralidad defender un sistema de gobierno y elegir no vivir bajo sus reglas.

En el caso de la hija de Jorge Rodríguez, quiero hacer algunas precisiones: Es mayor de edad, está bien buena y en sus redes sociales coloca post en contra del gobierno de Temer. Sí, la hija del alcalde socialista de Caracas y nieta de un mártir de la izquierda venezolana.

En estos días hablé con un ex militar chavista que "algo agarró" en obras civiles. Sus hijos son escuálidos y se quieren ir del país. Me contó que un día, luego de "cobrar" un favor, llevó a su familia a comer a un restaurante de lujo, y se gastó el equivalente de Bs. 500 mil de hoy. Cuando uno de sus hijo le preguntó de dónde había sacado tanto dinero, le respondió que si la moral se lo impedía, sencillamente que no comiera.

Según él, su hijo es tan culpable de la corrupción como él. Pues no, si el chamo adquiere plena consciencia de lo que está pasando, tiene el deber de hacer lo correcto, pero el corrupto es el padre.

Es cierto, si seguimos echando mierda a los hijos de los chavistas, en teoría no sumaremos más pronunciamientos como el del hijo de Tareck William Saab, pero visualizará una realidad: la prioridad de los políticos de izquierda es hacerse ricos.