La neurociencia y Venezuela

Ayer tuve la oportunidad de asistir a un taller de neurociencia, dictado por una doctora maracayera quien hizo sus estudios en Argentina.

La neurociencia forma parte de un conjunto de disciplinas abocadas al estudio del sistema nervioso desde el estudio a nivel molecular, es decir, de la conformación puramente física del sistema nervioso hasta lo que hace referencia a lo conductual y cognitivo, que se refleja en las actitudes y acciones de cada individuo para con el exterior. Artículo recuperado: http://www.importancia.org/neurociencia.php

En dos platos: Según la neurociencia, las emociones manejan al cerebro, como se plasma en la película Intensamente.

15 años de debates estériles no son de gratis. Más allá del liderazgo del galáctico, la deuda social de la democracia –Llamar democracia al período que culminó con la segunda presidencia de Caldera tiene un significado trágico- y los planes sociales que terminaron quebrando al Estado, son solo un contexto de una lucha que se ha librado “tras cámaras”: Expertos en publicidad, propaganda, psicólogos y psiquiatras manejando las emociones de 30 millones de personas.

La oposición hoy mueve cielo y tierra para que los venezolanos muestren su descontento “Ira” en las próximas elecciones, al devolver el optimismo “Alegría” a quienes han perdido la esperanza, por un extraordinario manejo por parte del gobierno del “Miedo”, a que quienes tomen el poder traten con el mismo desprecio con el cual han sido gobernados por 15 años, el “Desagrado” hacia los viejos políticos y la “Tristeza” ante la ya trillada posibilidad de un fraude.

Pero el gobierno ha sabido manejar la “Alegría” a través de jingles publicitarios como el “Corazón del pueblo” y por supuesto el mensaje de inclusión, con el cual se tapan los enormes casos de corrupción, que han llevado la tercera parte de nuestros ingresos petroleros durante los años de bonanza a bancos de los paraísos fiscales. El “Lobo de Walt Street” se quedó pendejo.

El trabajo no es solo que dos terceras partes de la población (Incluso Hinterlaces se acerca a ese número) conviertan su esperanza en “Alegría” el 6 de diciembre y que la “Ira” se transforme en el motivador para encontrar justicia. Se debe recuperar “La isla de la honestidad” para aquellos que creen que nadie puede vivir dignamente con un trabajo honesto, y también construir, más que una “Isla de la familia”, una de los valores, entre ellos la sinceridad y el amor por la vida.

Allí estarán equipos multidisciplinarios peleando esa batalla, cuyos principales objetivo serán mantener al poder versus la salud mental del país. “Tristeza” debe tomar control de la consola, para que unos entiendan que u sistema no sirve si la mayoría del país no tiene oportunidades para surgir, y los otros que 15 años de gobiernos de izquierda no mejoraron su calidad de vida (a menos que seas enchufado) ni tampoco impidieron que la persona a quien envidias siga sintiéndose más feliz que tú.

En 77 días podremos quebrar los paradigmas que impiden que el venezolano salga de abajo: El mensaje es que somos un gran país gobernado por gente deshonesta y manipuladora. El 6D podría ser el día del gran “Exorcismo nacional”.