jueves, 20 de noviembre de 2014

La culpa no es del político opositor. La culpa es tuya

Recientemente, dentro del privilegio que tengo de compartir con venezolanos que piensan distinto e intentar entenderlos, un chavista -luego de hablar mal del gobierno por la casi inevitable medida de vender teléfonos a precio de dólar libre o Sicad 2 y quitarle el "derecho humano" de comprarse un Android a 2 mil bolos- tuvo las santas bolas de decir que la culpa del desastre es de la oposición.

"Es que ven este desastre y no hacen nada".

Claro, la culpa es de Capriles por batirse en elecciones con el demagogo con mayores recursos económicos en la historia de este continente, viajando en un avión prestado y regalando gorras. Luego que muere el tigre, perder con el cuero por menos del 1% del electorado, cifra histórica para la oposición, y no provocar una guerra civil por unas elecciones que muy probablemente si perdió.

La culpa es de Aveledo por no ser líder (pero si el responsable de la recomposición electoral de la oposición).

La culpa es de Leopoldo por dejarse meter preso como un guevón, queriendo ser el Mandela venezolano. Seguro será Presidente cuando salga de la cárcel en 30 años y finalmente Venezuela será como Chacao.

La culpa es de los Gochos por reducir a la nada al PSUV en su estado por defender a una estudiante que intentó violar un edecán de Vielma Mora.

La culpa es de los chamos "Del este del este", quienes noblemente pensaron que enfrentar a motorizados armados produciría el cambio que necesitamos y no la inútil muerte de 40 venezolanos.

Pues no coño!!!! La culpa es del chavista que sabe que esta mierda está mal y prefiere tener a un animal de cuatro patas de Presidente porque el "Paquetazo" de Capriles le iba a quitar sus derechos.

La culpa la tiene el izquierdista que por soberbia no quiere admitir que el socialismo no solo fracasó aquí, sino que el muro de Berlín cayó hace 25 años.

La culpa la tiene el pobre que siente que vive mejor porque el rico también está jodido.

Y la culpa la tiene el opositor pastelero que tira la toalla cuando pierde una elección y si se va del país no vota.

A los que se van les dedico algo: huir de la mediocridad es solo correr la arruga. Ejemplo la joya que dijo Pablo Iglesias en estos días: "el trabajo es tan malo que te pagan por hacerlo".

Así que no me jodan. Que les den por el culo a todos y cálense a sus mediocres.

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