lunes, 31 de enero de 2011

Picheo y defensa: Las claves del juego


Jorge Montenegro / Tigreros Oficiales

Antes de comenzar, quiero expresar nuestra más sincera felicitación a Caribes de Anzoátegui, a su manager Julio Franco, su renovada directiva y sus extraordinarios jugadores, encabezados por Alexi Amarista. Más como un sincero comentario que como una posición institucional.

En una conversación con un periodista deportivo de la prensa nacional, tratamos de profundizar sobre los factores claves de esta final, que según ambos, Tigres debió haber ganado según la sabermetría, término novedoso en el béisbol que trata de explicar a profundidad las tendencias en los juegos de pelota en base a estadísticas.

La explicación era más simple que las estadísticas reflejadas por los nuevos científicos del béisbol: Tigres tenía mejor ofensiva y mejores lanzadores. Otro “sabermétrico” me dijo en la previa al séptimo juego “Yo apostaría a Tigres por la alta”. En mi propia mente, más allá de mi fanatismo, siempre dudé, no de los Tigres, sino de las virtudes del dogout contrario.

Según ellos, Tigres batearía más que Caribes, y lo hizo. Según ellos, Tigres presentaría un mejor cuerpo de lanzadores, y Caribes perdió un juego por blanqueo y otro por una carrera, mientras que Tigres cayó en un juego en el que produjo 5 carreras y en tres en los que hizo 7 ¿Por qué se perdió la serie?

Uno de los mismos “sabermétricos” dijo una frase clave, no haciendo referencia a su nueva clase de ciencia: “Los análisis siempre deben realizarse en base al momento en el que se toman las decisiones, no después. Por ello no caeré en el juego de criticar a Bailey por poner a trabajar a Pino 3 entradas en el quinto juego o los errores arbitrales en batazos por la raya o incluso el golpeado a Alex Romero omitido casi adrede por Manuel González.

Los hechos de lo “hecho”

Pero se pueden analizar los hechos, en base a los hechos. Hubo pocas similitudes entre la final que jugaron ambos rivales de la 2003-04 y la que acaba de concluir, como que Orber Moreno y Endy Chávez fueron refuerzos y que el sexto juego finalizó con el mismo marcador. Entre estas similitudes se encuentra que Tigres contó con campo cortos importados en ambas ediciones: Jason Bowers, gran defensor pero con poca defensa y Tyler Green, su antítesis en el terreno de juego. El resultado: Aquella se ganó y esta se perdió.

Los Tigres de la edición 2003-04 contaron con Miguel Cabrera, Juan Rivera y Michael Ryan, mas no fue el equipo ofensivo de la serie. Solo conectaron 2 jonrones en toda la final, mientras que en esta edición la sacaron del parque en todos los encuentros. El resultado: Aquella se ganó y esta se perdió.

Los Tigres de inicio de la década pasada contaban con una filosofía difícil de entender para quienes disfrutan de juegos de muchas carreras. “Hay que reforzar la línea central” decía Manuel Rodríguez al aire en el circuito radial y por Meridiano TV. Eso consistía en que tu receptor, campo corto, segunda base y jardinero central deberían destacarse por su defensa, más que por el bateo. En el campo, Caribes contó con mejores elementos en esas posiciones, y solo César Suarez y Oscar Salazar eran los únicos que aportaron más por su bate que con su guante. El resultado: Aquella se ganó y esta se perdió.

“El nombre del juego se llama picheo” dicen los eruditos que leyeron ese librito del béisbol que nunca se ha escrito. Wilson Ramos y Alex Romero tuvieron temporadas con números de Jugador Más Valioso. Compartieron espacio con Lastings Milledge y Héctor Gimenez, ambos sin promedio de bateo pero con muchas carreras empujadas y jonrones ¿Un equipo con 4 sluggers necesitaba más bateo? Pues ese fue el criterio para seleccionar a Hernán Iribarren y Tyler Green. Ambos pusieron amor a la camiseta y ganaron el respeto de la afición de Maracay, pero… El resultado: Aquella se ganó y esta se perdió.

De cara a la final, con pocos lanzadores disponibles, se tomó la decisión de incluir en el roster a Orber Moreno y Jesús Guzmán. “Siempre estuvimos a un batazo de ganar la Serie”, dijo Manuel Rodríguez, en declaraciones a Unión Radio Deportes un día después de la derrota. Con un line up poderoso, con Alex Núñez en la banca y Guzmán de refuerzo, el batazo nunca llegó. La razón: Con una mejor defensa, que ayude a tus buenos lanzadores, nunca se llegará al encuentro clave abajo en el marcador.

Desde la salida de Enrique Brito los fanáticos de Tigres siempre han exigido la recomposición del cargo de Gerente Deportivo. Hoy, más que un nombre o un puesto, queremos que vuelva la filosofía que ha hecho grande a esta organización: firma de talento en el bulpen y defensa. De resto, la felicitación a nuestro equipo, manager, directivos, técnicos y sobre todo a los jugadores que dejaron lo mejor de sí en el terreno. Volvimos a ser los grandes protagonistas de nuestra pelota.

Finalizo con una frase de mis amigos sabermétricos: “Hoy, los niños de Puerto la Cruz llegaron a sus escuelas hablando sobre el triunfo de Caribes, no de Caracas o Magallanes. Eso construye afición”. Bien por ellos y por el béisbol. Perder así, no es perder.

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