¿Aragua llegó a su encrucijada?
Jorge Montenegro.- El año pasado titulé mi análisis sobre los Tigres “Continuará la Dinastía”. Me llamaron fanático –que lo soy-, pero el argumento del grupo joven que aprendió a ganar Aragua se volvió a imponer y obtuvo su séptima corona.
En el papel este argumento se mantiene con facilidad. Ningún equipo posee al menos dos lanzadores criollos que puedan garantizar cinco buenos innings de labor y mucho menos un bulpen tan profundo. A los felinos también les favorece el nunca haber contado con el favoritismo de los medios de comunicación de Caracas.
Pero se necesitan de al menos dos equipos con capacidad para cortar la buena racha aragüeña. Lara dio un primer susto el año pasado, pero faltó profundidad en el bulpen y un mejor manager, Caracas y Magallanes parecen vivir una crisis generacional, mientras que Bravos, Caribes y Tiburones deben demostrar garra en el terreno y que la suerte está de su lado.
Pero los monarcas de la primera década del siglo XXI parecen haber iniciado su camino a la perdición. Ninguna de sus figuras criollas claves decidió reforzar al equipo en la Serie del Caribe, algunos por diferencias con el ratificado manager Buddy Bailey ¿Y qué más podría hacer la gerencia aragüeña? ¿Qué hubiera hecho el dueño del Manchester United: Salir de Beckham o de Alex Fergusson?
Luego aparecieron las famosas declaraciones de Miguel Cabrera contra el exitoso estratega, condicionando -según la redacción de un diario deportivo de circulación nacional- su actuación con Aragua al regreso de Bailey. Luego de esto se han tejido cualquier cantidad de especulaciones ante el estratégico silencio de la gerencia bengalí, que tradicionalmente se limita a informar el día en el que Miguel Cabrera se uniformará de azulgrana.
Los Tigres por primera vez en su historia contarán con diez criollos que jugaron en Grandes Ligas. Desde el héroe de la Pedrera, pasando por los casi establecidos Luís Rodríguez y Ronny Cedeño, los noveles José Mijares y Jesús Delgado y los no tan novatos Luís Maza y Raúl Chávez, que pudieron tomarse su cafecito. Martín Prado tuvo una impresionante actuación en Grandes Ligas, Alex Romero lució bien y Yorman Bazardo estará desde el principio con Aragua.
La importación este año sí luce balanceada. Prentice Redman y Sam Fuld serán los refuerzos necesarios en los jardines, Luke Hughes el bateador de poder y los lanzadores Rich Hill, Kyle Middleton, Justin Berg y Carmen Cali reforzarán al mejor grupo de lanzadores criollos de la liga.
En conclusión, quien crea que la ausencia de Miguel Cabrera significará el fin de los buenos años en Maracay serán los únicos sorprendidos, porque no existe un fuerte candidato que pueda evitar que la dictadura felina se extienda como la del benemérito Juan Vicente Gómez.
Jorge Montenegro.- El año pasado titulé mi análisis sobre los Tigres “Continuará la Dinastía”. Me llamaron fanático –que lo soy-, pero el argumento del grupo joven que aprendió a ganar Aragua se volvió a imponer y obtuvo su séptima corona.
En el papel este argumento se mantiene con facilidad. Ningún equipo posee al menos dos lanzadores criollos que puedan garantizar cinco buenos innings de labor y mucho menos un bulpen tan profundo. A los felinos también les favorece el nunca haber contado con el favoritismo de los medios de comunicación de Caracas.
Pero se necesitan de al menos dos equipos con capacidad para cortar la buena racha aragüeña. Lara dio un primer susto el año pasado, pero faltó profundidad en el bulpen y un mejor manager, Caracas y Magallanes parecen vivir una crisis generacional, mientras que Bravos, Caribes y Tiburones deben demostrar garra en el terreno y que la suerte está de su lado.
Pero los monarcas de la primera década del siglo XXI parecen haber iniciado su camino a la perdición. Ninguna de sus figuras criollas claves decidió reforzar al equipo en la Serie del Caribe, algunos por diferencias con el ratificado manager Buddy Bailey ¿Y qué más podría hacer la gerencia aragüeña? ¿Qué hubiera hecho el dueño del Manchester United: Salir de Beckham o de Alex Fergusson?
Luego aparecieron las famosas declaraciones de Miguel Cabrera contra el exitoso estratega, condicionando -según la redacción de un diario deportivo de circulación nacional- su actuación con Aragua al regreso de Bailey. Luego de esto se han tejido cualquier cantidad de especulaciones ante el estratégico silencio de la gerencia bengalí, que tradicionalmente se limita a informar el día en el que Miguel Cabrera se uniformará de azulgrana.
Los Tigres por primera vez en su historia contarán con diez criollos que jugaron en Grandes Ligas. Desde el héroe de la Pedrera, pasando por los casi establecidos Luís Rodríguez y Ronny Cedeño, los noveles José Mijares y Jesús Delgado y los no tan novatos Luís Maza y Raúl Chávez, que pudieron tomarse su cafecito. Martín Prado tuvo una impresionante actuación en Grandes Ligas, Alex Romero lució bien y Yorman Bazardo estará desde el principio con Aragua.
La importación este año sí luce balanceada. Prentice Redman y Sam Fuld serán los refuerzos necesarios en los jardines, Luke Hughes el bateador de poder y los lanzadores Rich Hill, Kyle Middleton, Justin Berg y Carmen Cali reforzarán al mejor grupo de lanzadores criollos de la liga.
En conclusión, quien crea que la ausencia de Miguel Cabrera significará el fin de los buenos años en Maracay serán los únicos sorprendidos, porque no existe un fuerte candidato que pueda evitar que la dictadura felina se extienda como la del benemérito Juan Vicente Gómez.
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