martes, 2 de noviembre de 2010
Cualquier cosa que sueñes, no será cierta
Con Urbano Lugo Padre
El título del post no es un reflejo de mi arrechera a Deepak Chopra ni a Paulo Coelho. Tampoco he dejado de ver la vida con optimismo. Es sencillamente la conclusión menos científica ante un comentario que recibí el día de hoy.
Esta tarde, una compañera de trabajo me comentó sobre un sueño que tuvo. En él yo aparecía con una camina anaranjada y llorando. El comentario, tan inocente como desagradable, fue la razón para escribir este post.
Yo tengo una secreta obsesión con los sueños. No, no será otro post para alabar a la película Inception, sino a San Cono, uno de los libros más leídos en Venezuela después de la Gaceta Hípica.
“San Cono” es un santo italiano nacido en la ciudad de Teggiano en el siglo XII D.C. Dado que los sueños y su interpretación tienen un significado central en su vida, es considerado en muchos lugares como el santo patrono de los sueños y de los apostadores.
Siempre ha sido una referencia en mis mañanas. Recuerdo mis sueños, abro ese y otros libros de interpretación onírica y espero un lapso prudente para que las cosas ocurran. Regularmente acierta.
Es extraño, pero casi todas esas biografías coinciden en muchas interpretaciones. Por ejemplo, quien sueñe con muerte significa matrimonio, y si sueñas con matrimonio alguien cercano morirá. La misma interpretación si se te caen los dientes. En el caso que veas una serpiente, algún chisme te atacará, a menos que en el sueño le cortes la cabeza.
Sin embargo, ahora prefiero la interpretación de la película Inception sobre los sueños. Las personas y situaciones que vives en tus sueños son un reflejo del significado que tienes sobre ellas. Por ejemplo, si hacia alguien o algo tienes sentimientos de alegría, amor, desprecio o lástima, así los verás en tus sueños. Es sencillamente la voz de tu subconsciente.
Repito, no me detendré a analizar la película de nuevo.
Pero volvamos a San Cono. Al final del libro aparece una lista sobre el significado de los sueños según el día. Por ejemplo, lo que sueñes el día 11 de cada mes, ocurrirá al término de 4 días; lo que veas en la madrugada del 15 se verificará en un mes; si es un 31, de seguro te traerá un mal…
Y el día dos del mes, cualquier cosa que sueñes no será cierta.
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3 comentarios:
Regálame un libro de esos, que con los sueños tan surrealistas que yo tengo....
Un abrazo...
Da gusto leerte!
Siempre me decías eso cuando estaba en el DF :P
Je ne souviens pas
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