sábado, 26 de julio de 2014

Reflexión: Una sociedad sin prejuicios se conecta entre sí



Por Jorge Montenegro

Al referirse a la Ciencia, el ensayista Ronald H. Fritze en su obra “Conocimiento inventado”, dijo:

“Se funda en que sus autores sitúan el prejuicio antes del conocimiento. Es decir, creen saber previamente lo que ocurrió y van en busca de las pruebas; de manera consecuente, desecharán todo lo que contradiga sus hipótesis y utilizarán todo lo que pueda respaldarlas, aunque se trate de otras afirmaciones voluntaristas. A la inversa, un historiador serio va en busca del conocimiento y coteja, compara y pondera todas las evidencias disponibles, conduzcan por un camino totalmente inesperado”.

Tal vez en esta interpretación encontramos la razón por la cual la ciencia ha avanzado tanto en los últimos 500 años con relación a los siglos con vida humana en el planeta. La ciencia la desarrollan los científicos, los científicos son humanos y los humanos tienen prejuicios”.

Hoy en día, con una sociedad que entiende a la religión como parte de su riqueza espiritual y a la ciencia, ya no como una enemiga de Dios, sino como una fuente de nuevas interrogantes, pareciera haber dejado la ceguera paradigmática que impedía dar la razón a científicos como Galileo Galilei. El ego, como parte del ser humano, ya no es parte de los teólogos ni de los hombres de Dios, solo de los tontos.

¿Pero esto implica que en esta sociedad, conectada a través de Internet, sea víctima de conductas aprendidas? La comunicación social, la psicología y la sociología son el día a día en la identificación de marca –publicidad- y la política –propaganda-, por lo cual el ser humano tiene el reto de ser su propio editor y su propio “censor” de lo que percibe a través de sus cinco sentidos.

Reconocer cuándo una conducta es aprendida y cuándo las decisiones son tomadas a propia voluntad, ya no es una característica de un investigador sino del ser humano, inmerso en una Noosfera ya no llena de prejuicios sino de ventanas y opciones, de productos y marcas, presentadas sin algún tipo de ingenuidad.

No hay comentarios: