lunes, 18 de junio de 2012

El flaquito debería ganar


Confieso que he intentado escribir este artículo en varias oportunidades, no porque la encuestadora de Jesse Chacón me haya hecho dudar en las posibilidades de Capriles, sino porque en el pasado hice un análisis de las primarias y al menos pegué el ganador.

La verdad se me hace difícil interpretar un panorama electoral con semejante peso pesado en el atardecer de su vida… y carrera política.

Apostar en contra de Chávez es como tentar a un parley, apostar en contra de Brasil, Italia o en este momento contra España o el Barsa. Creer que los Tigres serán incapaces de llegar a otra final a manos de Bailey o que Lebron, Wade y Bosh caerán contra unos veteranos.

Sin embargo, equipos como el Chelsea, Suiza, Uruguay, Caribes de Anzoátegui y Dallas Maverics nos recuerdan que el deporte, como la vida, da revanchas, y que mientras tengas vida (o no te hayan eliminado), pueden ser testigo de un nuevo amanecer, mejores cosas de la vida o incluso un campeonato.

A pesar de lo complicado que resulta interpretar nuestra madurez política –Tenemos 14 años con un megalómano en Miraflores y aun no existen campos de concentración en Venezuela- si hay elementos a la vista. En cuatro párrafos enumeraré pro y contras de ambos candidatos y en el último daré mi veredicto.

Hugo Chávez
Pro: La Misión Vivienda ha dado una nueva esperanza a sus seguidores, tiene buena asesoría en medios, un sistema de medios públicos que si bien no lo ve mucha gente, es reseñado por los privados incluso sin cadenas de radio y TV. Es fácil hacer creer que se es invencible cuando, como candidato, no has perdido una elección en 14 años.

Contra: Su enfermedad no solo le impide tener el 10% del contacto con la gente que tiene su rival, también hace dudar a sus seguidores no solo si podrá llegar vivo al tercer año de su nuevo mandato, sino a las mismas elecciones. Su ausencia mediática producto de su enfermedad lo hizo comprar encuestas, desconociendo el evidente poder de su rival. La ausencia de un sucesor demuestra que, a diferencia del peronismo, sandinismo o cualquier otro movimiento político promovido por un líder sudamericano, no existe relevo generacional en sus filas y están seguros de la derrota si él no es el candidato. También ha abandonado a la “mal llamada” clase media del país, que según las estadísticas internacionales entra en el 80% de pobreza, pero que al menos representa a un 30% de quienes vota y en este momento no tienen posibilidades de adquirir un auto o una casa. Hay mucha tendencia en esta campaña a la radicalización, que llevó a que su partido sacara menos votos que la oposición en los procesos electorales de 2007 y 2010.

Henrique Capriles
Pro: La inclusión de propuestas sociales como la Ley de Misiones me hace creer que por fin la oposición quiere hablarle al 40% que ha votado por Chávez y al 30% que nunca vota. Es un hombre joven que nos hace encontrar similitudes con la campaña Nixon Vs. Kennedy. Ha sabido reinventar su campaña, no solo en las primarias sino en la actual, ya que hasta hace dos semanas una buena parte del país empezó a creer en la encuestadora de Jessy Chacón. Por qué no repetirlo: Es un gobernante exitoso.

Contra: No tiene la incondicionalidad de Venevisión y Televen, así como de principales cadenas de Radio. Chávez, en un gesto “democrático”, ha dicho que “quien le preste real a la campaña de Capriles le expropia la empresa”, tiene en contra al poder electoral y de resultar vencedor se enfrentaría a una Asamblea Nacional y Poder Público en manos del gobierno.

¿Puede Capriles ganar ante semejante cero mediático y económico? Por supuesto, al igual que lo hizo el mismo Chávez en el 2002. El actual Presidente ganó con 3 millones de votos de ventaja las elecciones de 2006 y al año siguiente perdió un referendo por radicalizar su discurso –ejemplo cierre o cese de concesión por motivos políticos de RCTV- y es obvio que él ya no quiere gobernar con una camisa azul y un discurso de amor. Los vientos de cambio, las torpezas de quienes nos gobiernan –ejemplo situación de cárceles, secuestros, hospitales y guerrilla- y la misma vida traen vientos de cambio. Es la lucha de un grupo organizado que aparentemente ya entendió por qué no ha ganado las últimas 3 elecciones presidenciales y un revocatorio, contra otro bando, unido por un líder y no por una concepción de país, que no quiere entender la causa de sus derrotas en 2007, 2008 y 2010.

No hay comentarios: