lunes, 7 de mayo de 2012

La verdad de un país vista desde una burbuja social




Gracias a la alta penetración de los servicios de telecomunicaciones, cualquier persona en Venezuela puede hacerse famosa sin necesidad de salir en Sábado Sensacional o el Aló Presidente. Pasó con la Tigresa del Oriente, con Diosa Canales y con un grupo de chamitos veinteañeros del Este de Caracas, que decidieron exponer su tristeza por sus amigos que emigran al extranjero.
En este último caso, el video alcanzó fama nacional debido a que dejó al desnudo la estupidez del joven venezolano, la banalidad y la superficialidad del mundo de los jóvenes de las altas clases del país, unos chamos que de seguro jamás habrán tomado una camionetica, que no conocen Caracas más allá de Plaza Venezuela y que han estigmatizado a la oposición venezolana ante el chavismo fanático, y por qué no decirlo, tan banal como estos chamos, porque creen que por haber leído uno o dos libros de política del siglo XIX son más inteligentes que ellos.
Es difícil defender a estos jóvenes de cuna cuando cualquiera se ríe de sus pensamientos y deseos. De hecho ni siquiera quiero intentarlo porque es absurdo desmitificar lo que le dio la fama al video. Pero es el mensaje principal el que no debe ridiculizarse, porque lamentablemente el secuestro se ha convertido en una industria de mucho crecimiento en mi país. He aquí algunos argumentos.
1-      Quien vive en una zona pudiente, conoce que a quien se le meten en la casa lo atan, le pegan, lo violan y si tiene mala suerte, le matan. Ellos son candidatos a vivir esto.
2-      Estos chamos solo representan, siendo optimistas, el 1% de la oposición venezolana y del país. De los votantes en la última elección parlamentaria, cerca de 5.500.000 personas (54%) votaron por la Oposición y poco menos de 5.000.000 (46%) por Chávez. La población pudiente de este país no podría siquiera alterar este panorama político.
3-      Según la encuestadora Datanálisis, la disposición a migrar por estratos entre 18 y 24 años: AB: 53% C: 47% D: 46% E: 52%. Esta cifra revela el desapego que hay hacia Venezuela, lamentable si se considera que muy pocos hemos hecho el intento de conocer La Gran Sabana. Tampoco puede asegurarse que es un tema político y desnuda el poco optimismo que existe de los más pobres hacia el actual gobierno, por el cual votan según la propaganda oficial.
4-      Siguiendo con el tema del desapego, las opiniones de estos chamos me producen tanta arrechera como cuando veo a un aragüeño con una camisa de Caracas o Magallanes, o a los venezolanos que le celebraban los goles de Ronaldinho ante La Vinotinto, para que luego, en plena rueda de prensa, los astros cariocas nos calificaran de imbéciles por aplaudir el gol ajeno.
5-      El extranjero sí es el destino de venezolanos brillantes, de los cuales ninguno parece estar en este video.
6-      Si estos chamos son racistas, xenófobos, clasistas… Cuando Chávez en pleno mitin en la avenida Bolívar dice “Los blancos esclavizaron a los negros, y yo soy negro, a los indios y también soy indio, porque soy zambo ¿Este discurso no es tan racista como el de la chama de los lentes? ¿Qué moral tiene el líder de hablar de racismo 500 años después de Colón, 300 después de Diego de Lozada, 200 de la abolición de la esclavitud y sobre todo luego de casarse por última vez con una catira de Barquisimeto? No me jodan.
Sé que estos chamos no merecen ni siquiera la fama que han obtenido por la mamadera de gallo criolla (Sobre todo de los opositores, quienes sí tienen la virtud de reírse de ellos mismos), pero sin saberlo han puesto en el tapete un debate que debió darse hace mucho tiempo, sobre el desapego de la gente hacia el país, más allá que de seguro, la gente que ya decidió irse del país le ha ido mejor que aquí.

1 comentario:

R-menor dijo...

vergonzoso. No tenía idea de que existía este video, así que me reconforta pensar que no ha tenido tanta difusión...ojalá no le den más importancia de la que merece.
Desde luego el video no representa a ningún venezolano. Ninguno.
La emigración es un fenómeno histórico, una consecuencia social. Minimizar el hecho a "Un estrato socioeconómico" como si fuera un privilegio, o hasta una moda... vamos, no sé ni qué decir. No nos representan, a NINGUN venezolano.
No creo ni siquiera que estudien, y si es así, son un fracaso.
Debería considerarse como la opinión personal de un grupo y no darle más importancia. No se la merecen.
Un abrazo, Jorge.