domingo, 31 de octubre de 2010

Reír y vivir





Mayanito en Green Day


No quisiera que este relato parezca una respuesta a la exigencia de Javimar que escriba.
Pero muy en el fondo lo es.
Y lo agradezco, porque escribir es una necesidad.
Mi última respuesta a Javi… perdón, mi último post, trató sobre qué pasó en mi vida luego del cuento del Tío. Nada en la vida es de gratis y siempre trae una enseñanza.
Ayer estuve en una fiesta en casa del novio de una chama con la que tuve una historia. Llegué como arrocero de otro grupo de amigos, quienes también saben (tienen) historias de la susodicha. Me rasqué –no al punto del vómito- sandungé al ritmo del Potro Álvarez y oriné en su Jacusi. El nuevo pana me pichó a su hermana antes de despedirse, pero tenía la certeza que en la mañana me arrepentiría cuando la viera, con sus tetas operadas pero sin maquillaje.
Me fui temprano de la fiesta porque tenía que trabajar en domingo. De regreso le di la cola a un nuevo pana caraquista, a quien perrié por el Tricampeonato, y a una chama super provocativa. Tiene tatuajes en los tobillos y está casi casada con un chamo, al cual tal vez conoceré y será otro pana más. La dejé en su casa como a toda una dama. No creo que mi lívido se haya caído, sino que en el fondo creo que la gente aprecia más a las personas cuando manejan el respeto ante todo.
La noche anterior escuché a dos de mis nuevos panas sobre su (s) triste (s) cuento (s) de su(s) ex. Ellos podrán cojerse a 20 más, pero llorarán por la (s) misma (s). También me fui temprano de la juerga porque reinicié mi curso de francés.
Hoy, Tigres ganó a los Leones en Caracas por 20 carreras. Nueva marca para el equipo.
Vivir rápido es vivir. Quiero aprovechar al máximo cada año de mi vida –cual poema-. Sé que en mi pasado escrito “soné” como quien huye a una situación. Cada experiencia nos cambia y nunca seremos iguales, aunque en el fondo nunca nadie cambie ¿Entendieron?
Javi, siempre serás mi amiga, gracias a Internet. Piensa que si estuvieras en Maracay igual estarías conociendo a la Pequeña Venezia con “el Curro”, mientras yo estaría metido en el estadio. Con la misma frecuencia que escribo nos veríamos en el estadio o en la casa de tus viejos.